
La industria tabacalera representa en España un sector importante en cuanto a las contribuciones financieras. Los principales polos del tabaco en el país son Extremadura, donde destaca el cultivo y la primera transformación, y Canarias, el principal núcleo de manufactura del sector, con una generación de 197 millones de euros. La importancia del sector en las islas es tal que, durante 2024, el valor exportado de productos del tabaco superó al del plátano canario.
Si bien el mercado doméstico es el principal destino de la producción tabacalera canaria -que se especializa en la fabricación de productos elaborados como cigarros, cigarrillos y cigarritos-, alrededor del 34% se exporta a otros países. En 2024 la industria regional exportó más de 127 millones de euros, triplicando las ventas al extranjero en los últimos tres años y registrando un récord histórico. Además, superó el valor exportado del plátano canario, que alcanzó los 112 millones de euros.
Estas cifras, recogidas en el informe Relevancia socioeconómica de la cadena de valor del tabaco en España de AFI, marcan una tendencia de apertura del sector tabacalero canario. Desde 2007 las exportaciones de tabaco canario han crecido sistemáticamente más rápido que la de la mayoría de los sectores de actividad. En 2024, la exportación de este producto supusieron el 4,8% del total de ventas canarias en el exterior, cuando en 2007 apenas representaba el 0,3%.

Además, este “empuje exportador” parece continuar al alza. Según los datos del informe, entre enero y mayo de 2025 las exportaciones de tabaco alcanzaron un máximo de 61 millones de euros, 12 millones más que el mismo periodo de 2024. A diferencia de el sector extremeño, el canario ha optado por una metodología de exportación centrada en el capital humano. Así, cada empleado del sector de tabaco insular genera, en promedio, 142.000 euros anuales en exportaciones, frente a los 2.800 euros de media por trabajador en el conjunto de la economía de Canarias.
Una industria canaria que se remonta al siglo XIX
A finales de 2023, las empresas tabacaleras afincadas en el archipiélago tenían contratados a casi 800 trabajadores. Esta cifra ascendió hasta los 900 trabajadores en 2024 y, en el primer semestre de 2025, ha alcanzado un máximo histórico, situándose en 936 afiliados. Además, la contribución del sector a la industria insular es significativa. El 6,6% del PIB industrial y casi el 2% de los empleados industriales de la isla provienen del sector.
Lo cierto es que, pese a que su protagonismo como sector exportador es reciente, la industria tabacalera en canarias cuenta con una larga trayectoria, que tiene su origen en el siglo XIX y combina procesos industriales tecnificados con la producción artesanal de cigarrillos. Así, se ha convertido en la actualidad en el principal polo manufacturero de España, con una cuota del 68% del valor añadido nacional.
La fabricación se distribuye en tres de las islas que conforman Canarias. En Tenerife se localiza el grueso de la producción de cigarrillos, con fábricas como Japan Tobacco International (recientemente ampliada) y TABSA. En Gran Canaria, las plantas de Dos Santos, una empresa centenaria que cuenta con producción tanto industrializada como 100% artesanal, a la que Philip Morris ha trasladado gran parte de su volumen de fabricación, y La Canariense están especializadas en cigarros y cigarritos. Por último, La Palma, que centra la producción en la elaboración manual de cigarros, con un enfoque artesanal e intensivo en mano de obra.
