Las lluvias que se vienen encadenando en las últimas semanas generaron atrasos en la siembra de soja en las principales regiones agrícolas y ya generan preocupación. A nivel nacional, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) advirtió que la campaña muestra una demora del 11% respecto del año pasado y que todavía hay zonas donde directamente no se pudo empezar por la falta de condiciones en el suelo. Al mismo tiempo, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señaló que en la región núcleo aún faltan sembrarse un millón de hectáreas y que el problema es que la ventana óptima de siembra “se está cerrando”.
Según informó hoy BCBA, la siembra de soja cubre el 24,6% de los 17,6 millones de hectáreas para la campaña 2025/26. Esto significa una demora interanual de 11 puntos porcentuales y 3,3 puntos por debajo del promedio de las últimas cinco campañas. “Colaboradores de nuestra entidad reportan demoras en la siembra de soja en el centro-norte y oeste de Buenos Aires, afectadas por los excesos hídricos que persisten en la región y por las precipitaciones registradas durante la última semana. En varias zonas, la falta de piso impide el ingreso de la maquinaria y continúa retrasando el inicio de las labores”, explicó Cecilia Conde, jefa de Estimaciones Agrícolas de la entidad.

La situación se concentra en las zonas más afectadas por los excesos hídricos, en el centro oeste bonaerense, precisamente donde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) apuntó que la cuenca del Río Salado atraviesa una de las crisis más severas en al menos diez años. Sobre un área de 17 millones de hectáreas, estimó que 5,8 millones quedaron fuera de producción: 2 millones están bajo el agua y 3,8 millones no pueden trabajarse por falta de piso, accesos cortados y caminos intransitables. La entidad calculó pérdidas superiores a los US$2000 millones y reclamó acelerar obras estructurales que llevan años pendientes.
En la principal zona productiva del país también se siente el impacto. Cristian Russo, jefe de Estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), dijo que “ya empieza a estar muy atrasada la siembra de soja de primera y también se nos está escapando la ventana óptima de siembra, que es justamente hasta el 20 de noviembre, y está faltando un millón de hectáreas por hacer”. La situación corresponde a la región agrícola núcleo, que abarca el sur de Santa Fe, el norte de Buenos Aires y el sudeste de Córdoba.

Los datos del nuevo informe de la BCR confirmaron ese diagnóstico: la soja de primera en la región núcleo avanzó al 70%, con un retraso significativo respecto de los ritmos habituales. Son 25 puntos porcentuales menos que el año pasado y 18 por debajo del promedio de las últimas cinco campañas. Con la ventana óptima casi agotada, aún quedan por implantarse cerca de un millón de hectáreas, mientras las lluvias siguen frenando las labores. La BCR apuntó que las precipitaciones del último fin de semana volvieron a interrumpir la actividad justo cuando se necesita encadenar varios días de estabilidad.
Russo señaló que la recurrencia de lluvias impide contar con la ventana mínima de estabilidad que necesita el cultivo para emerger, en el caso de los lotes ya sembrados. “Estamos hablando de que cada tres o cuatro días está lloviendo. Se necesitan al menos siete días para que el lote emerja y, en el medio, te agarra una lluvia”, explicó. Según indicó, esa dinámica provoca “el famoso problema del planchado en los suelos”, que deja dudas sobre la correcta emergencia de los lotes sembrados antes de cada nuevo frente.
El impacto se ve en gran parte toda la región productiva del norte bonaerense. En San Pedro, el avance de siembra no supera el 15%; hacia el sur de Junín, hablan de fuertes demoras y el frente de tormenta de estas horas jueves podría dejar unas 600.000 hectáreas al borde de salir de la ventana de máximos rendimientos.

Russo dijo que ya hay lotes comprometidos. “Hubo problemas y lotes que se van a tener que resembrar. Y, de vuelta, tenemos una semana en la que tuvimos una lluvia muy importante el fin de semana y hoy ya estamos en la previa de otra”, apuntó. Por eso, tanto él como los técnicos en campo remarcaron que necesitan varios días seguidos de buen tiempo para poder terminar. “Esa ventana de buen tiempo, que es tan importante para la cosecha de trigo y para poder terminar de una vez la soja, ojalá se dé a partir de la próxima semana. Pero, mientras tanto, se viene otra vez el agua”, agregó.
