
El Kremlin estima que el plan de paz para Ucrania presentado esta semana por Estados Unidos contiene ciertas «innovaciones» pero ha querido recalcar que no ha sido notificado oficialmente del mismo y que se está enterando a partir de los medios.
El portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, ha explicado este viernes que, por lo que Rusia respecta, «está al tanto de posibles modificaciones» en el plan de Trump, uno que a grandes rasgos concede garantías de seguridad para Ucrania a cambio de reconocer el dominio ruso en la parte oriental de Ucrania (Donetsk, Lugansk y Crimea). Sin embargo, a nivel oficial, Rusia «no ha recibido nada al respecto».
Peskov, por lo demás, se ha ceñido a la línea oficial marcada por el Kremlin en lo que concierne a las negociaciones de paz desde la cumbre entre los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Donald Trump y Vladimir Putin, en Anchorage (Alaska), donde ambos líderes trataron precisamente esta clase de concesiones territoriales que Ucrania considera intolerables.
«La parte rusa sigue comprometida con las discusiones que tuvieron lugar en Anchorage», ha indicado Peskov en declaraciones recogidas por los medios oficiales rusos, y reiterado su disposición a negociar pero siempre desde «la plataforma» en la que se convirtió la cumbre de agosto.
Por lo demás, Peskov ha guardado silencio al respecto y aludido a su tradicional aversión a declarar abiertamente sobre negociaciones en curso. «¿Quieren que negociemos un asunto tan complejo a través de un megáfono?», ha espetado a los medios.
«Estamos abiertos a las conversaciones de paz por el bien de las conversaciones de paz en sí mismas, no por el mero hecho de seguir el proceso. Queremos que estas conversaciones de paz tengan éxito, y para que eso ocurra, no estamos dispuestos a discutirlo a través de un megáfono», ha indicado.