
Barbara Bach, de 79 años, cautivó a millones en todo el mundo con su inolvidable interpretación de la agente soviética Anya Amasova en La espía que me amó (1977), junto al actor Roger Moore, en una de las películas más icónicas de la franquicia de James Bond. Su mirada intensa y su presencia elegante la convirtieron rápidamente en una de las chicas Bond más admiradas de la historia de la saga cinematográfica.
Hoy, casi cinco décadas después, la actriz y modelo estadounidense continúa llamando la atención, esta vez por su vida lejos de los sets de filmación y por su sólido matrimonio con Ringo Starr, legendario baterista de The Beatles, con quien lleva casada 44 años.
Recientemente, Bach fue fotografiada alimentando un parquímetro en Beverly Hills durante una visita a la ciudad para asistir a una reunión, evocando sin proponérselo una de las historias más curiosas relacionadas con la banda británica: la inspiración detrás de la canción Lovely Rita, escrita por Paul McCartney tras recibir una multa de estacionamiento frente a los estudios Abbey Road en Londres. Determinada a evitar el mismo destino, la actriz se aseguró de pagar lo suficiente para esquivar cualquier sanción por parte del personal de control de estacionamiento.

De chica Bond a ícono de los años 70
El papel de Barbara Bach como Agente Triple X en la décima película de James Bond no solo la llevó a la fama mundial, sino que también reforzó su imagen como una de las mujeres más sofisticadas y admiradas del cine de acción de los años 70. Su interpretación de una agente de la KGB que debía trabajar junto al espía británico para detener el plan de un villano megalómano fue aclamada por la crítica y los espectadores.
Antes de su llegada al cine, Bach ya era un rostro reconocido en el mundo del modelaje internacional, posando para revistas de moda como Vogue y Elle, y convirtiéndose en una de las figuras más solicitadas de las pasarelas y editoriales.
En 1981, un año después de conocer a Ringo Starr, protagonizó una de sus fotografías más emblemáticas en un reportaje para Playboy, consolidando su imagen pública como símbolo de elegancia y belleza.

Un encuentro que cambió su vida
Barbara Bach y Ringo Starr se conocieron en 1980 durante el rodaje de la película Caveman, una comedia prehistórica filmada en México. La conexión entre ambos fue inmediata y, según relataron en entrevistas a lo largo de los años, su relación avanzó con rapidez. Un año después del rodaje, la pareja contrajo matrimonio en el Ayuntamiento de Marylebone en Londres, lugar donde también se había casado John Lennon años antes.
La pareja enfrentó desafíos considerables durante sus primeros años juntos, incluyendo un accidente automovilístico casi fatal y una etapa marcada por problemas de adicción. En 1988, ambos ingresaron a rehabilitación, una decisión que describieron como crucial para reconstruir su vida compartida.
Superado ese periodo, buscaron un estilo de vida más pacífico y saludable, alejándose de los excesos del mundo del espectáculo y adoptando compromisos como el vegetarianismo y el trabajo social.

Fundación Lotus: una vida dedicada a la filantropía
Lejos de los reflectores, Barbara Bach se ha centrado en gran parte en la Fundación Lotus, organización benéfica que cofundó junto con Ringo en la década de 1990. El objetivo del proyecto es apoyar iniciativas humanitarias que protegen a animales vulnerables y promueven el bienestar social, impulsando programas que abarcan desde el tratamiento de adicciones hasta la atención para pacientes con enfermedades terminales.
El 100 por ciento de las ganancias de las exposiciones artísticas que Ringo Starr realiza actualmente, incluida su nueva muestra inspirada en el estilo Spin Art de los años 80 inaugurada en Las Vegas, se destina a esta fundación, una expresión del compromiso filantrópico de la pareja.
Aunque ya no suele aparecer con regularidad en público, Barbara continúa acompañando a Ringo en gira ocasionalmente y ha participado en varios de sus videos musicales y proyectos creativos a lo largo de los años.

Una familia consolidada tras 44 años de matrimonio
Barbara Bach tiene dos hijos de su matrimonio anterior con el empresario italiano Augusto Gregorini: Francesca, de 47 años, y Gianni, de 44. Por su parte, Ringo Starr es padre de tres hijos: Zak, de 50 años, Jason, de 48, y Lee, de 45, fruto de su relación con Maureen Cox. Aunque nunca tuvieron hijos juntos, la pareja ha mantenido una relación estable y cercana durante más de cuatro décadas.
En su reciente aparición en Beverly Hills, la actriz lució un conjunto elegante compuesto por pantalones negros, camiseta estampada, blazer azul profundo y zapatillas deportivas rosas y negras, complementado con gafas tipo aviador y accesorios dorados, reflejando un estilo sobrio y moderno.
