
La próxima edición del Mundial de Fútbol Femenino en Brasil en 2027 duplicará la inversión económica realizada por la FIFA en el torneo previo de 2023, que tuvo lugar en Australia y Nueva Zelanda y contó con un presupuesto de 500 millones de dólares. Según detalló el medio 20minutos, el directivo Ignacio Toro, Senior Manager de Profesionalización y Desarrollo del Fútbol Femenino en la FIFA, destacó la relevancia de este incremento de recursos para convertir la cita de Brasil en un «gran catalizador del crecimiento» de la disciplina, marcando un punto de inflexión en la presencia y participación de mujeres y niñas en el ámbito deportivo mundial.
La FIFA considera que el fútbol femenino se presenta como «la primera y gran oportunidad de crecimiento» de la organización, según publicó 20minutos durante la intervención de Toro en el Congreso ELEVA organizado por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, en Madrid. El directivo chileno subrayó que la estrategia impulsada desde 2018, y actualizada recientemente para adaptarse a los cambios del sector, está enfocada en lograr que para 2027 existan 60 millones de niñas y mujeres practicando fútbol alrededor del mundo.
Toro mencionó que la estrategia de la FIFA, denominada ‘El fútbol une el mundo’, funciona como una hoja de ruta dinámica y no como un simple documento. Dicha estrategia involucra la colaboración activa de las 211 asociaciones miembro de la FIFA y abarca acciones en cinco pilares: desarrollo y crecimiento, competencia, comunicación y comercialización, gobernanza y liderazgo, además de formación y empoderamiento. La meta principal radica en aumentar la participación de mujeres y niñas en todos los ámbitos, potenciar el valor comercial del deporte y establecer las bases para una expansión sostenida.
El Mundial de 2027 será la primera edición del torneo femenino celebrada en Sudamérica y, en palabras del directivo, Brasil representa «el escenario perfecto» debido a su relevancia futbolística, su estatus como el quinto país más grande del mundo y el tercer mercado global en redes sociales, junto a un seguimiento del fútbol por el 91% de la población. De acuerdo con la información de 20minutos, UIFA espera que Brasil sirva como plataforma para llevar el fútbol femenino a una nueva dimensión, gracias tanto a su alcance como a la posibilidad de atraer nuevas audiencias.
Durante la ponencia, Toro se refirió a la evolución del fútbol femenino, recordando que no imaginó los avances observados desde sus inicios en el fútbol amateur en Chile y resaltando que «todas las expectativas han sido superadas, pero queda mucho por hacer». Entre los desafíos identificados se encuentra el incremento del número de entrenadoras en categorías de élite, la presencia de más mujeres en roles de liderazgo, la mejora de competiciones y el fortalecimiento de la comercialización del fútbol femenino, describiendo la necesidad de colaboración entre federaciones y otros actores del sector.
Los datos recientes evidencian el crecimiento acelerado de la disciplina: el Mundial femenino de 2015 alcanzó una audiencia televisiva de 750 millones de personas, cifra que subió a 1.100 millones en 2019. En el torneo de 2023, según 20minutos, la audiencia llegó a 2.000 millones y los estadios se mantuvieron completos a pesar de celebrarse en pleno invierno y con notables diferencias horarias frente a Europa. Toro afirmó que estos números no sólo muestran crecimiento sino transformación, y destacó que el evento de 2023 «superó el umbral de rentabilidad», lo que posiciona al fútbol femenino como una fuerza de alcance mundial.
El directivo también anunció la puesta en marcha de nuevos torneos con el objetivo de organizar cada año al menos un evento internacional relevante. Entre los certámenes proyectados se encuentran la Copa de Campeones Femeninas, que se disputará el año próximo, y el Mundial Femenino de Clubes fijado para 2028. Según consignó el medio 20minutos, Toro indicó que la estrategia busca generar oportunidades continuas y visibilidad global para el fútbol femenino, garantizando así que las niñas y mujeres encuentren inspiración y espacio en el deporte.
Esta labor estratégica recibe el apoyo explícito tanto del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, como del secretario general, Mattias Grafström, reafirmando el compromiso institucional con la profesionalización y el desarrollo del fútbol femenino. Según reportó 20minutos, Toro resaltó que el éxito no depende sólo de la FIFA, sino del ecosistema completo del fútbol y su entramado de asociaciones miembro, clubes y agentes implicados en la estructura.
El enfoque de la FIFA enfatiza no solo el aumento del número de practicantes, sino también el desarrollo de estructuras que permitan la sostenibilidad y proyección a largo plazo. Con la mirada puesta en 2027 y las iniciativas recién anunciadas, la organización busca consolidar el crecimiento experimentado durante la última década y sentar las bases para un futuro en el que el fútbol femenino alcance niveles históricos de inclusión y popularidad.