
La modificación de los aranceles para la importación de hilos y textiles, medida del Gobierno Petro, generó reacciones en redes sociales y provocó la intervención de líderes de opinión, que analizaron el impacto de este altercado en las relaciones bilaterales y en la política económica del país. Uno de los cruces más fuertes el del presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), Bruce Mac Master, y el embajador de China en Colombia, Zhu Jingyang, que desató un debate sobre los límites de la diplomacia y la defensa de la industria nacional.
El origen de la disputa se remonta a la publicación de un decreto del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo que modificó los aranceles para la importación de materias primas destinadas a la industria textil. Mac Master advirtió en redes sociales que la medida podría poner en riesgo 8.000 empleos directos y 30.000 indirectos en Colombia, algo que indicó la Confederación General del Trabajo (CGT), que también criticó la norma.
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La preocupación del líder gremial se centró en la amenaza que representa la competencia internacional, en especial de países como China, para el aparato productivo nacional. Por supuesto, la respuesta de Zhu Jingyang fue inmediata.

El embajador defendió la medida al argumentar que beneficiaría a los consumidores colombianos y criticó lo que consideró una postura proteccionista de la industria local. Dicha intervención fue percibida por el dirigente empresarial como una intromisión en los asuntos internos del país y una falta de respeto hacia el debate nacional. Por eso, expresó su inconformidad al señalar que “confunde usted la libertad de expresión de las redes sociales con el respeto que esperamos por los debates internos de nuestra nación”.
Toque de porcelana
Zhu Jingyang no se quedó callado y, sin mencionar al presidente de la Andi, publicó mensajes en los que utilizó expresiones como “los mosquitos molestan”, pero forman parte de la vida diaria, y en otro hilo aludió al término chino “pengci”, que significa “toque de porcelana” y se emplea para describir a quienes exageran o se victimizan para obtener algún beneficio. Las metáforas, interpretadas como descalificaciones veladas, fueron vistas por muchos usuarios en la red social X como un comportamiento inusual e irrespetuoso para un representante diplomático.
Ante estas publicaciones, el dirigente respondió con firmeza. Por ejemplo, el 23 de noviembre, afirmó que el embajador se equivocaba al recurrir a la ridiculización en lugar de emplear argumentos sólidos y respeto. Remarcó que ni la riqueza ni la capacidad productiva de China justifican ese tipo de actitudes y recordó que Colombia ha sido un país abierto a los productos y ciudadanos chinos.

Insistió en el derecho y la obligación de los colombianos de defender su industria frente a prácticas de comercio desleal, que afectan directamente a los trabajadores y empresas nacionales.
“Es razonable que defendamos nuestros puestos de trabajo y lo seguiremos haciendo sin atacarlo a usted personalmente, ni lo que usted representa. Esperamos lo mismo de usted, así como de todos los representantes diplomáticos en Colombia”, manifestó Mac Master.
Final del show
La reacción del embajador no se hizo esperar. Zhu Jingyang, en un nuevo mensaje, sostuvo: “Con respeto, dar una observación/opinión diferente a la suya no es burlarse o dar lección a nadie, no a usted ni menos a quienes se sienten o no representados por usted, es invitar a reflexionar y a sacar conclusiones propias. Respeto su opinión y doy por finalizado este show, tal como acordamos”.

El altercado no pasó desapercibido para otros líderes de opinión. El exministro de Hacienda José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA, expresó su respaldo al empresario colombiano y criticó la actitud del embajador con un contundente: “¡Qué vergüenza de embajador! ¡¡Así no!!”.
Por su parte, el mercadólogo Andrés Tello consideró que la comparación de un líder gremial con un “mosquito” no era un simple malentendido, sino un desliz diplomático que minimizaba un debate legítimo sobre la industria colombiana.
Tello enfatizó que la defensa de los intereses nacionales no constituye un “show” y que la diplomacia debe ejercerse con argumentos, no con metáforas zoológicas. Además, recordó que, aunque China es un socio estratégico, esto no le otorga derecho a ridiculizar a quienes advierten sobre los riesgos para la producción local.
Soberanía política de Colombia
Entretanto, el abogado Martin Eduardo Botero, especialista en derecho internacional europeo, criticó la falta de reacción de la Cancillería colombiana y destacó que fue el presidente de la Andi quien asumió la defensa de la soberanía política del país. Considera que la respuesta de Mac Master fue elegante, firme y diplomáticamente adecuada, al marcar un límite claro sin romper las formas.
Botero remarcó que Colombia no acepta “comentarios aclaratorios” disfrazados de neutralidad y no permitirá que ningún embajador utilice el territorio nacional para influir en debates internos.
