
Tras su sonada ausencia en los actos institucionales con los que se ha celebrado este viernes el 50º aniversario de la restauración de la Monarquía, y el relevante papel de la Corona en el tránsito de la dictadura a la democracia -entre ellos la emotiva imposición del Toisón de Oro a la Reina Sofía por parte del Rey Felipe VI-, el Rey Juan Carlos se ha convertido en el gran protagonista del almuerzo privado con el que la Familia Real ha celebrado esta fecha tan señalada en el Palacio Real de El Pardo este sábado.
A pesar de las informaciones que apuntan a que el Emérito estaría dolido y disgustado con su hijo por lo que considera un desplante a su legado histórico e institucional -que Zarzuela ha justificado apuntando que él mismó expresó en 2019 su deseo de retirarse de la vida pública y no participar en este tipo de actos-, el abuelo de la Princesa Leonor decidió finalmente aceptr la invitación de Don Felipe y asistir a la celebración íntima y familiar para conmemorar el medio siglo de la Monarquía.
A media mañana de este sábado Don Juan Carlos aterrizaba con su avión privado en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid Barajas, y se dirigía directamente al Palacio del Pardo para reencontrarse con toda su familia, ya que además de los Reyes, la Princesa de Asturias, la Infanta Sofía, y la Reina Sofía, tampoco se han perdido este almuerzo la infanta Elena, sus hijos Froilán y Victoria Federica, la infanta Cristina, Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarín, la Reina Ana María de Grecia, Pablo de Grecia y Marie Chantal Miller, la Familia Real búlgara, el duque de Calabria, Pedro de Borbón Dos Sicilias, la infanta Margarita y sus hijos, o los Gómez-Acebo al completo.
Una visita relámpago a nuestro país, ya que en en cuanto ha terminado el almuerzo -en torno a las 17.00 horas- Don Juan Carlos abandonaba El Pardo en primer lugar para dirigirse de nuevo a la terminal de privados del aeropuerto de Madrid, y coger el avión que le llevaría de regreso al Emirato Árabe sin aprovechar su paso por España para ver a sus amigos, o hacer alguna gestión pendiente.
No lo ha hecho solo, ya que mostrándole su apoyo incondicional incluso en un día tan señalado como el de la celebración del 50º aniversario de la restauración de la Monarquía, sus hijas las infantas Elena y Cristina han querido estar a su lado. Así, lejos de quedarse de sobremesa como el resto de invitados, las hermanas de Felipe VI abandonaban el almuerzo en otro vehículo inmediatamente detrás de su padre para acompañarse al aeropuerto y despedirse de él en la intimidad.
