Anoche se realizó en Miami la tercera edición de los premios Martín Fierro Latino organizados por Aptra. Con sede en el Hotel JW Marriott de Brickell, desde el inicio de la alfombra roja hasta el final de la extensa ceremonia, la entrega estuvo cargada de polémica.

A las 21 puntual comenzó la transmisión de la red carpet con la conducción de Andrea Estévez y el humorista Alejandro Dávalos. Los problemas no tardaron en llegar: hubo cortes en la señal y, por momentos, la pantalla se congelaba, se pixelaba o se fundía en negro. Para colmo, la mayoría de las personalidades de la televisión, de la radio, el streaming e influencers que desfilaban frente al banner con el logo de los premios eran completos desconocidos para el público argentino que seguía la ceremonia por la pantalla de América. A excepción, claro, del contingente local integrado por Fátima Florez y periodistas como Marcelo Polino, Daniel Ambrosino, Nancy Duré, Laura Ubfal, Daniel Gómez Rinaldi, Nicolás Peralta, el propio Luis Ventura -presidente de Aptra- y El mago sin dientes, que se habría colado en el evento. Claudia Albertario, que está radicada en los Estados Unidos, también estuvo presente y hasta hubo un anuncio publicitario para promocionar su nuevo rol como asesora de bienes raíces.

Las complicaciones técnicas continuaron cuando el reloj marcó las 22 y el presentador argentino Ronen Suarc dio inicio a la entrega de premios y la presentación de las ternas transcurrió sin sonido para los televidentes. Los desperfectos siguieron más tarde, cuando se filtraron líneas de audio secundarias con voces de personas que no aparecían en pantalla.

Las perlitas de la noche
Uno de los aspectos low cost de la ceremonia que generó risas y burlas en las redes sociales fue que los sobres de los ternados estaban escritos a mano con birome.

Los momentos de improvisación y desorganización también dejaron atónita a la audiencia y a los propios invitados. Uno de ellos estuvo protagonizado por Fátima Florez, que entregó el Martín Fierro Latino a la Trayectoria a su amigo y compañero Marcelo Polino. Fue entonces que se proyectó un clip sin audio sobre la carrera del periodista y luego, cuando este subió al escenario, la cortina musical de fondo brilló por su ausencia. Pero el mayor desconcierto llegó después, cuando le hicieron señas a la actriz y comediante para que hiciera tiempo frente al micrófono.
“Estamos en vivo, a mí me hacen señas que siga, así que me encantó presentar acá esta terna. No tengo lo que sigue, por lo cual no hay nada escrito, yo sigo hablando, no me importa nada”, dijo y procedió a imitar a Cristina Fernández, Moria Casán, Susana Giménez y Yanina Latorre. “Vieron que hay que ser artista, sin papeles, sin nada, y seguir adelante”, remató, para luego promocionar su carrera en Estados Unidos.
Algo similar le ocurrió a la presentadora chilena Carmen Gloria Arroyo, quien fue la encargada de anunciar la terna Humor y Entretenimiento, que quedó en manos de Ahora caigo (TVN, Chile). No solo no le habían facilitado el sobre con los nombres de los contendientes -“vamos a tener a los nominados a esta categoría en unos segundos, o en unos minutitos, o por lo menos en una hora más”, dijo- sino que luego sufrió fallas en el audio, que se escuchaba entrecortado mientras ella proclamaba al ganador.
Hacia la 1.30 de la madrugada, luego de una ceremonia que pareció interminable, se entregó el Martín Fierro Latino de Oro, cuya estatuilla fue para el conductor chileno Martín Cárcamo.
