La conmemoración reunió a referentes del automovilismo, empresarios y familiares del quíntuple campeón mundial.
El Museo del Automovilismo “Juan Manuel Fangio” vivió este sábado por la tarde una jornada cargada de emoción y recuerdos al cumplirse el 39° aniversario de su inauguración, en pleno centro de la ciudad.
El evento contó con la presencia de los hijos de Fangio (Oscar, Rubén y Juan), Juan Manuel Fangio II, el constructor Tulio Crespi, representantes de la Asociación Argentina de Volantes, el presidente de Mercedes-Benz Argentina, Daniel Herrero, el humorista y amigo personal de Fangio Luis Landriscina, el intendente Esteban Reino, además de instituciones locales y referentes del automovilismo.
La apertura estuvo a cargo de la bandoneonista Carla Algeri, quien interpretó piezas de Carlos Gardel. Luego, el conductor “Lonchi” Legnani dio la bienvenida y cedió la palabra al presidente de la Fundación Fangio, Juan José Carli, en un acto que incluyó homenajes y sorpresas.
Entre los reconocimientos se recordó a Lily De Benedetti, última pareja de Fangio y defensora de su legado, recientemente fallecida. También fueron homenajeados el Ing. Hugo Pastorino y Juan Gaffoglio, parte del equipo inicial del Museo, y se rindió tributo a Hugo Caviglia, cuyos hijos entregaron el F1 Mecánica Nacional Berta Tornado 1975, que pasará a integrar la exposición permanente.
En otro momento destacado, junto a la familia Crespi se descubrió la Tulia 18, vehículo con el que Fangio II inició su trayectoria nacional en 1980. Crespi además presentó un concept F1 McLaren Honda, réplica del monoplaza utilizado por Ayrton Senna.
El aniversario también incluyó la presentación de productos con sello Fangio: Bata Industries lanzó una línea de calzado deportivo y la firma suiza Edox presentó el cronógrafo Tributo a Fangio. Además, se exhibió la réplica del legendario “Flecha de Plata” W196 R carenada, que permanecerá en el Museo durante la temporada estival.
El cierre estuvo nuevamente a cargo de Carla Algeri, quien interpretó “Adiós, Nonino” de Astor Piazzolla, poniendo el broche de oro a una celebración que reafirmó el legado del quíntuple campeón mundial de Fórmula 1 y el rol del Museo como epicentro del automovilismo argentino.




