En una reunión con aroma a despedida, el Consejo de Mayo, creado como parte central del Pacto de Mayo, firmado el 9 de julio de 2024 en Tucumán, discute en la Casa Rosada los términos de su informe final, a presentarse a mediados de diciembre, y que contendrá el paquete de reformas que el presidente Javier Milei quiere aprobar en el Congreso durante la primera mitad de 2026: la reforma laboral, tributaria y los cambios al Código Penal.
Con el jefe de gabinete Manuel Adorni en el lugar de Guillermo Francos -presidió el Consejo hasta su renuncia, días después de las elecciones del 26 de octubre pasado-el Consejo de Mayo reunió a sus seis consejeros estables: el diputado macrista Cristian Ritondo y la senadora radical Carolina Losada por el Poder Legislativo; el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, en representación de los gobernadores; el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappalini; el gremialista Gerardo Martínez (Uocra) en nombre de la Confederación General del Trabajo (CGT), y el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, representante del Poder Ejecutivo. “Vamos a discutir el documento final en esta última reunión”, dijo el ministro con paso raudo ante la consulta de LA NACION, mientras ingresaba con una montaña de papeles a la reunión de gabinete, previa a la del Consejo, que se viene reuniendo de forma periódica desde junio.
“La reforma laboral está muy avanzada, las otras reformas también. Pero seguramente el Congreso le hará cambios cuando estén presentados”, dijo la senadora Losada, en el patio de las Palmeras.

El buen clima de las reuniones, que varios de sus integrantes destacan, se enrareció con filtraciones sobre la reforma laboral y un nuevo plan de educación, que según afirman voces con conocimiento de las discusiones, “no estaban acordados y después fueron cambiando”. “Es una lástima porque se pierde un poco la confianza que veníamos construyendo”, destacó Losada al ingresar a la reunión.
En lo relativo a la reforma laboral, y según publicó LA NACION, uno de los borradores que circuló contiene iniciativas como impulsar convenios por empresa y no por gremio; cambios en indemnizaciones, conceder premios a la productividad, crear bancos de horas, una posible reducción de los impuestos al trabajo para generar más empleo y la opción de que los trabajadores cobren sus sueldos en pesos, dólares o euros. Además, se habilitaría una ampliación de la jornada laboral.
“Hablamos de una modernización laboral, sin perder derechos”, dijo Martínez a los periodistas al entrar a la reunión junto a Rappalini. “Venimos sin generar trabajo en blanco desde hace años, y el sindicalismo debería buscar lo mejor para los trabajadores”, había comentado Losada, en apoyo al proyecto laboral que pule el Gobierno.
