
El 26 de noviembre de 2025, la red social X vivió una verdadera inquietud cuando la palabra “Rumania” se posicionó en la sección de política, convirtiéndose en un tema viral que acaparó los comentarios de cientos de usuarios.
Resulta que lo que parecía ser una simple publicación de apoyo al abogado, empresario y precandidato presidencial Abelardo de la Espriella terminó desatando una ola de reacciones desmedidas debido a un error en una imagen compartida por una de sus seguidoras. Este error, aunque aparentemente menor, se convirtió en el punto de quiebre que generó miles de comentarios, memes y burlas en toda la red.
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La imagen en cuestión fue compartida por una usuaria identificada como Adriana Martínez, una joven seguidora de Abelardo de la Espriella, que decidió utilizar la inteligencia artificial para crear una representación de lo que, según ella, sería el futuro de Colombia.

La imagen mostraba a De la Espriella en el famoso balcón de la Casa de Nariño, frente a la plaza de Armas, acompañado de miles de personas ondeando banderas de Colombia (nada del fondo fue generado basado en la realidad, nada de lo que apareció existe); sin embargo, un detalle crucial llamó la atención de los usuarios: en la banda presidencial, que tradicionalmente muestra los colores de la bandera de Colombia, aparecían los colores de la bandera de Rumania.
Martínez, sin percatarse del error, acompañó la imagen con un mensaje en el que expresaba su esperanza en que algún día aquello se hiciera realidad. “Juro que esta imagen, un día, se hará realidad. ¿Cuántos lo creen?”, escribió.
Sus palabras no tardaron en generar reacciones furiosas en las redes sociales. En cuestión de horas, la publicación fue compartida miles de veces, y la palabra “Rumania” se convirtió en uno de los temas más comentados en el día.

Así reaccionaron en redes sociales a la imagen de inteligencia artificial
La confusión no pasó desapercibida para los detractores de De la Espriella, que rápidamente se hicieron eco de la imagen y comenzaron a señalar el error en la bandera. De esta manera, algunos usuarios comenzaron a asociar la presencia de la bandera rumana con la idea de que los seguidores del abogado querían que él se fuera del país.
Fue en ese momento cuando los comentarios se intensificaron, algunos incluso sugiriendo que los seguidores de “El tigre”, como es apodado Abelardo de la Espriella, preferirían que su figura se trasladara a Rumania en lugar de seguir buscando la presidencia en Colombia.
El debate alcanzó nuevas dimensiones cuando figuras políticas y personalidades públicas se unieron a la discusión. El representante a la Cámara por el Pacto Histórico, David Racero, publicó una respuesta sarcástica en la que escribió: “Jajajajaja Eso. Hasta su propia gente lo quiere mandar para Rumanía”. Este comentario rápidamente se viralizó y echó más leña al fuego.

La controversia también llegó a las manos del conocido caricaturista Matador, que, fiel a su estilo irreverente, comentó sobre la imagen en redes sociales y dibujó un gato muerto en la ya imagen generada por inteligencia artificial con la finalidad de lanzar su juicio.
“Adriana, esa es la bandera de Rumania. Además, no creo que en ese país elijan de presidente a alguien que haya destripado gatos con pólvora por diversión”, escribió, refiriéndose a unas polémicas pasadas de De la Espriella relacionadas con su confesión.

A medida que avanzaban las horas, los comentarios en la red se hicieron más creativos, satíricos y hasta seña lativos. Uno de los mensajes que destacó decía: “Los uribistas son tan brutos que no distinguen la bandera de Colombia 🇨🇴 de la de Rumania 🇷🇴. Quítenle la cédula a estos burros (sic)”.
Este tipo de publicaciones hicieron que la discusión se saliera de las fronteras de los seguidores y detractores del precandidato presidencial, y alcanzara incluso a los simpatizantes de otras corrientes políticas. En esa línea, otro usuario escribió: “Yo también quiero que Agüevardo se vaya para Rumania. Perdón, rumanos (sic)”, en alusión al apodo de De la Espriella, lo que disparó una ola de comentarios similares.
Algunos tomaron la situación desde otro ángulo, más irónico y hasta jocoso, diciendo cosas como: “Yo no tengo problema con que sea presidente de Rumania. Adelante”, lo que contribuyó a alimentar el carácter absurdo de la discusión.

