
Las recientes cancelaciones de vuelos hacia Venezuela por parte de diversas compañías aéreas, como Iberia y Air Europa, han coincidido con nuevas advertencias de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) para extremar el cuidado de las aeronaves que sobrevuelen el espacio aéreo venezolano ante potenciales riesgos técnicos y de seguridad. En medio de este escenario, la Embajada de Estados Unidos en Trinidad y Tobago informó, según un comunicado citado por distintos medios, sobre la visita oficial que realizará Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, a Trinidad y Tobago este martes, con una agenda centrada en el fortalecimiento de la cooperación bilateral y la seguridad en la región.
De acuerdo con el comunicado anunciado por la legación estadounidense, el objetivo principal de la visita es abordar los lazos bilaterales y la estabilidad en la zona, así como el combate a redes delictivas transnacionales y al tráfico ilícito en el Caribe. El medio reportó que durante la jornada, Caine se reunirá con la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar. Este acercamiento bilateral se produce días después de la clausura de ejercicios militares conjuntos realizados entre infantes de marina de Estados Unidos y tropas trinitenses en ese país sudamericano, en un contexto de tensión aumentado entre Washington y Caracas.
El periódico detalló que Dan Caine llega a Trinidad y Tobago dentro de un recorrido que incluyó una escala previa en Puerto Rico. El viaje se inscribe en el contexto del endurecimiento de la postura de Estados Unidos hacia Venezuela, dado que este lunes entró en vigor la declaración del Cártel de los Soles como “organización terrorista extranjera”. Dicho grupo, según Washington, habría sido sancionado ya en julio por sus presuntos nexos con el Estado venezolano y, de acuerdo con la administración de Donald Trump, estaría liderado por el presidente Nicolás Maduro y altos funcionarios de ese país. Según la información difundida por la embajada estadounidense y recogida por el medio, a raíz de esa designación Washington ha justificado acciones militares contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico oriental, con al menos 83 muertes contabilizadas en 21 operativos.
La información de la embajada de Estados Unidos, reproducida por la prensa local, subraya que esta política forma parte de una estrategia más amplia de lucha contra el crimen organizado en la región, priorizando la alianza con gobiernos del Caribe para frenar el tráfico de drogas, armas y personas. La primera ministra Kamla Persad-Bissessar ha defendido, según consignó la misma fuente, el beneficio que representa la cooperación con Estados Unidos en materia de seguridad, pero negó que el país permita el lanzamiento de operaciones ofensivas contra territorio venezolano desde su jurisdicción.
Por otro lado, el gobierno de Venezuela expresó su rechazo ante la inclusión del Cártel de los Soles en la lista de grupos terroristas de Estados Unidos. Caracas calificó la medida como una “patraña” dirigida a crear un motivo para la intervención extranjera y cuestionó la existencia misma de la organización, según declaraciones oficiales difundidas este lunes. Las autoridades venezolanas denunciaron lo que consideran una estrategia de presión internacional para legitimar acciones contra su país.
El endurecimiento de las relaciones diplomáticas y la ampliación de operaciones militares en la región han elevado la preocupación sobre el futuro de los vínculos entre Estados Unidos y Venezuela, así como sobre las implicaciones de seguridad para los países vecinos. La nota publicada en la Embajada de Estados Unidos en Trinidad y Tobago agrega que las acciones contra el tráfico ilícito y las entidades delictivas buscan no solo frenar el flujo de sustancias ilegales, sino también fortalecer la estabilidad política y económica en toda la región del Caribe.
Además, la cobertura sobre la visita de Dan Caine expone que, tras la declaración del cártel venezolano como grupo terrorista, el gobierno estadounidense avaló un incremento de la presencia de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en Venezuela, dejando abierta la posibilidad de acciones militares directas si lo consideran necesario, según fuentes oficiales consultadas por el medio. La administración de Trump responsabilizó públicamente al presidente Nicolás Maduro y otros miembros del gobierno venezolano por el control y dirección del Cártel de los Soles, lo que incrementó la tensión política y diplomática.
La postura oficial de Trinidad y Tobago frente al conflicto subraya la importancia de mantener el respeto a la soberanía nacional y evitar el uso de su territorio para operaciones que puedan interpretarse como actos hostiles contra Venezuela, a pesar de la estrecha relación en materia de cooperación con Washington. De acuerdo a los partes oficiales consultados por el medio, la colaboración en asuntos de seguridad se mantiene como prioridad, mientras las autoridades trinitenses continúan asegurando que la política exterior del país preserva la neutralidad frente a conflictos regionales.
El respaldo estadounidense a sus aliados caribeños y los recientes movimientos militares y diplomáticos se presentan dentro de un contexto de creciente preocupación internacional por la expansión de grupos criminales y la situación de inestabilidad política en Venezuela. El Congreso y la administración estadounidense intensificaron las sanciones y medidas unilaterales en los últimos meses, enfocando sus esfuerzos en el aislamiento de actores considerados una amenaza para la seguridad regional.
La alerta emitida por la FAA respecto al sobrevuelo de aviones civiles en Venezuela y la suspensión de vuelos por varias aerolíneas internacionales señala un aumento en la percepción de riesgos relacionados con la seguridad aérea y la operatividad de vuelos comerciales en el territorio venezolano. Este panorama forma parte de un entramado más amplio de presión y vigilancia sobre Caracas, según las fuentes diplomáticas contactadas por el medio.
En síntesis, la gira de Dan Caine refuerza el compromiso de Estados Unidos con sus aliados en el Caribe e ilustra la relevancia estratégica de Trinidad y Tobago para la cooperación regional en materia de seguridad, especialmente a raíz de la designación del Cártel de los Soles como objetivo prioritario de las autoridades estadounidenses. Entretanto, la reacción de Caracas y la cautela de Puerto España reflejan las complejidades inherentes a las relaciones diplomáticas y de seguridad en el contexto actual del Caribe y Sudamérica, según subrayan los comunicados de la embajada y las declaraciones recopiladas por el medio.
