
La Fiscalía Anticorrupción ha pedido prisión provisional sin fianza para el ex ministro José Luis Ábalos por existir riesgo de fuga, dejándole a un paso de la cárcel. La solicitud se ha producido durante la vistilla que ha tenido lugar en el Tribunal Supremo este jueves de cara a la apertura del juicio oral en contra suyo, de Koldo García y del empresario Víctor de Aldama por las presuntas mordidas en las compras irregulares de mascarillas durante la pandemia de Covid.
Las acusaciones, lideradas para el PP, ya habían solicitado esta medida en su escrito de acusación, por lo que ahora queda en manos del instructor Leopoldo Puente el futuro de Ábalos. Por su parte, la defensa intenta evitar su ingreso esgrimiendo el arraigo de su representado y que es diputado.
El propio acusado ha defendido que no tiene ningún lugar al que ir, ni el dinero suficiente para escapar. También ha asegurado a la Cadena Ser que es una “una decisión política” que busca “conseguir una declaración colaborativa”.
Todavía queda que se celebre la vistilla contra Koldo, en la que a partir de las 12:30 se discutirán sus medidas cautelares.
El procesamiento de los investigados
Estas vistillas, a diferencia de las anteriores, que se produjeron tras sus declaraciones como investigados, nacen del auto en el que el instructor les procesó en la pieza inicial del caso Koldo, centrada en los pagos ilícitos en los contratos irregulares de mascarillas durante la pandemia de covid, por delitos de cohecho, pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias y malversación de caudales públicos.
Tras el auto del instructor, la Fiscalía presentó su escrito de acusación en el que pedía 24 años para Ábalos, 19 para Koldo y 7 para Aldama. Las acusaciones van un poco más lejos y piden 30 años para los dos primeros acusados y 7 años para el empresario.
El foco principal en el que se va a centrar este juicio es en el hecho de que la empresa de Aldama, Soluciones Gestión, se hizo con los contratos de Puertos del Estado (8 millones de mascarillas) y de ADIF (5 millones) tras una orden que firmó el ministro en marzo de 2020.
El ministerio público relató en su escrito como el comisionista Víctor de Aldama conoció a Koldo y a Ábalos gracias a que su hermano era escolta del exministro. “En el desarrollo de estas relaciones personales, pronto vieron los investigados la oportunidad de obtener un común beneficio económico. Con tal ánimo de enriquecimiento, los tres convinieron que, aprovechando el cargo que ostentaba José Luis Ábalos en el Gobierno de España y también en el partido socialista, este podría favorecer, naturalmente a cambio del correspondiente beneficio económico del que todos participarían, la contratación con la Administración Pública en cuantas ocasiones hubiera oportunidad”.
(Noticia en ampliación)
