WASHINGTON.– El tiroteo del miércoles contra dos miembros de la Guardia Nacional a manos de un joven afgano, a pocas cuadras de la Casa Blanca, desató una nueva arremetida del presidente norteamericano, Donald Trump, contra la inmigración en Estados Unidos, con anuncios de una revisión masiva de asilos y green cards, mientras los uniformados luchan por sus vidas y las autoridades investigan el hecho como un posible acto de terrorismo.
El director de los Servicios de Inmigración de Estados Unidos informó que, por orden de Trump, su agencia volverá a examinar “todas las green cards de todos los extranjeros de todos los países de preocupación”, sin dar más detalles.
Horas después, la propia agencia aclaró que se trata de los 19 países alcanzados por el veto migratorio impuesto en junio, una nómina que incluye —entre otros— a Cuba, Venezuela y Haití en América Latina, además de Afganistán, Irán, Libia y Somalia, y confirmó la suspensión indefinida de nuevas solicitudes migratorias vinculadas a ciudadanos afganos.
“Si no pueden amar a nuestro país, no los queremos”, dijo por su lado presidente norteamericano en un video publicado en redes sociales anoche, en el que calificó el ataque como un “acto de maldad” y describió a los inmigrantes como una amenaza existencial para la seguridad nacional.
Jeanine Pirro, la fiscal federal del Distrito de Columbia, dijo el jueves en una conferencia de prensa que los miembros de la guardia heridos fueron la especialista Sarah Beckstrom, de 20 años, y el sargento primero Andrew Wolfe, de 24 años. Ambos fueron hospitalizados en estado crítico después del tiroteo.
Las autoridades identificaron al atacante como Rahmanullah Lakanwal, un afgano de 29 años que trabajó con las fuerzas estadounidenses en su país durante la guerra contra los talibanes y se estableció en Estados Unidos en 2021, tras la caótica retirada de las fuerzas norteamericanas de Kabul.
Pirro informó que Lakanwal vivía en el estado de Washington, en el extremo opuesto del país, y que llegó en auto al lugar del tiroteo. El sospechoso enfrenta ahora cargos de agresión con intención de matar pero, si alguno de los dos militares heridos muere, será acusado de asesinato en primer grado, señaló la fiscal.
Jeffery Carroll, jefe asistente ejecutivo de la policía de la capital, dijo el miércoles que los investigadores no tenían información sobre un motivo. Señaló que el agresor “dobló la esquina” y comenzó a disparar inmediatamente a las tropas, citando un video revisado por los investigadores.
El sospechoso, que estaba bajo custodia, también fue herido de bala y tenía heridas que no se creía que pusieran en riesgo su vida, según un miembro de las fuerzas de seguridad que habló bajo condición de anonimato.
Beckstrom y Wolfe se encontraban desplegados en Washington desde agosto como parte de un controvertido dispositivo militar ordenado por Trump en ciudades gobernadas por demócratas para combatir lo que considera una delincuencia violenta y desenfrenada.
Despues del tiroteo, el Secretario de Defensa, Pete Hegseth, anunció el envío de 500 soldados adicionales, por lo que la capital norteamericana tendrá más de 2500 militares en sus calles.
Investigación como un acto terrorista
El director del FBI, Kash Patel, informó el jueves que el tiroteo está siendo investigado como un acto de terrorismo y aseguró que las autoridades rastrean cualquier posible socio que el sospechoso pudiera tener, ya sea en su país de origen o en Estados Unidos.
“Así es como se ve una investigación amplia sobre terrorismo internacional”, dijo Patel, sin dar detalles sobre cuál podría ser el motivo preciso del acto terrorista.
El sospechoso ingresó a Estados Unidos en 2021 a través de la Operación Bienvenidos Aliados, un programa del gobierno de Joe Biden que evacuó y reasentó a decenas de miles de afganos tras la retirada de Estados Unidos del país, dijeron los funcionarios.
La iniciativa llevó aproximadamente a 76.000 personas a Estados Unidos, muchas de las cuales habían trabajado junto a las tropas y diplomáticos estadounidenses como intérpretes y traductores. Desde entonces, el programa ha enfrentado un intenso escrutinio por parte de Trump y sus aliados, republicanos del Congreso y algunos organismos de control del gobierno debido a las lagunas en el proceso de verificación y la rapidez de las admisiones.
Antes de su llegada al país, el sospechoso trabajó con el gobierno estadounidense, incluida la CIA, “como miembro de una fuerza asociada en Kandahar”, dijo John Ratcliffe, director de la agencia de espionaje, en un comunicado. No especificó qué trabajo realizó el sospechoso, pero dijo que la relación “terminó poco después de la caótica evacuación” de Afganistán.
Kandahar, en el sur de Afganistán, es el bastión talibán del país. Allí se produjeron intensos combates entre los talibanes y las fuerzas de la OTAN tras la invasión liderada por Estados Unidos en 2001 emprendida después de los ataques de Al Qaeda el 11 de septiembre de 2001. La CIA empleaba personal afgano para labores de traducción, administración y combate en primera línea junto con sus propios agentes paramilitares en la guerra.
Revisión de los casos de asilo
Aunque muchos detalles sobre el tiroteo aún se desconocían al momento de publicar su video, Trump utilizó el ataque para lanzar una embestida contra la inmigración. El tiroteo, dijo el mandatario, “pone de relieve la mayor amenaza a la seguridad nacional que enfrenta nuestra nación”, y prometió redoblar sus esfuerzos de deportación masiva.
“Debemos ahora reexaminar a cada extranjero que haya ingresado a nuestro país bajo (el gobierno de) Biden”, dijo el mandatario republicano.
El jueves, el Departamento de Seguridad Nacional informó que Estados Unidos ya había empezado a revisar todos los casos de asilo aprobados bajo la presidencia del antecesor de Trump.
“Con efecto inmediato, el procesamiento de todas las solicitudes de inmigración relacionadas con nacionales afganos se detiene indefinidamente a la espera de una nueva revisión de los protocolos de seguridad e investigación de antecedentes», dijo la portavoz del departamento, Tricia Mclaughlin, en un comunicado.
“La Administración Trump también está revisando todos los casos de asilo aprobados bajo el gobierno Biden, que no investigó a estos solicitantes a gran escala, agregó la vocera».
At the direction of @POTUS, I have directed a full scale, rigorous reexamination of every Green Card for every alien from every country of concern.
— USCIS Director Joseph B. Edlow (@USCISJoe) November 27, 2025
Agencias AP, ANSA, AFP y Reuters y diario The New York Times
