El fenómeno puso en riesgo a los trabajadores y reavivó el reclamo por refugios más seguros.
Un inesperado “mini tornado” se registró en la tarde de este jueves frente a un puesto de Guardavidas de la Zona 91 de Necochea, generando momentos de tensión y peligro. El fuerte viento obligó a dos trabajadores a subirse rápidamente a la camioneta, que estuvo a punto de ser levantada por el aire.
El episodio puso en evidencia las condiciones climáticas extremas a las que se exponen diariamente los guardavidas en el cumplimiento de su tarea. Desde el sector remarcaron la necesidad de contar con refugios adecuados, capaces de soportar este tipo de inclemencias y brindar seguridad a quienes cumplen funciones en la costa.
En medio de la situación, los compañeros actuaron con rapidez para asegurar la moto de agua, evitando que el fenómeno provocara daños mayores. El accionar fue destacado como un ejemplo de compromiso y profesionalismo frente a circunstancias imprevistas.
El hecho reaviva el debate sobre la infraestructura de los puestos de guardavidas, que no solo deben responder a las necesidades operativas del servicio, sino también garantizar la protección de los trabajadores ante fenómenos meteorológicos cada vez más frecuentes e intensos.
