El líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), Facundo Jones Huala, podría seguir detenido hasta junio de 2027, aunque a principio de diciembre se realizará una nueva audiencia en la que su defensa solicitará autorización para que cumpla prisión domiciliaria mientras avanza la investigación.
El 6 de diciembre expira el plazo de la prisión preventiva que dispuso la Justicia Federal, por pedido del Ministerio Público Fiscal, en paralelo al progreso de la causa por el delito de asociación ilícita.
En las primeras audiencias, la fiscalía admitió dificultades para avanzar en la investigación argumentando la extensión territorial donde la RAM habría cometido hechos vandálicos y atentados.
Basa el trabajo en los episodios en los que los autores reivindicaron los hechos con leyendas de la RAM. Sin embargo, se desconoce si Jones Huala estuvo detrás de los mismos o si las leyendas fueron implantadas por otras comunidades mapuches.
La Resistencia Ancestral Mapuche se identifica como el brazo político militar del Movimiento Mapuche Autónomo del Puel Mapu, con fuerte arraigo en Chile. Integra el listado que confeccionó el Gobierno Nacional como organización vinculada al terrorismo.
Pero el único que admite formar parte de esa agrupación es Jones Huala. Varios de los atentados que investiga la Justicia ocurrieron mientras su líder estaba detenido en Chile, cumpliendo una condena por un atentado incendiario, o en Esquel, en la etapa previa al juicio de extradición.
El Ministerio de Seguridad de la Nación lo denunció por asociación ilícita, cuando reivindicó los sabotajes y ataques incendiarios, durante la presentación de un libro de su autoría que, paradójicamente, llamó Entre rejas, antipoesía incendiaria.

Por esa causa está detenido desde junio en la cárcel de máxima seguridad de Rawson. Sus abogados solicitaron su traslado a Esquel, otra unidad penitenciaria que depende del Ministerio de Seguridad, aunque de menor seguridad que la anterior. El pedido fue autorizado por la Justicia aunque luego se retractó cuando el gobierno nacional objetó su derivación, argumentando razones de seguridad.
Los abogados que lo defienden sostienen que la negativa es una “clara decisión política” que no tiene justificación, ya que cuando Jones Huala estuvo detenido, tuvo puntaje 10 sobre 10 por su conducta durante la reclusión.
El pedido depende ahora de una decisión administrativa, a cargo de la Dirección de Régimen Correccional, que dilata la respuesta aunque, por lógica, será rechazado.
El encuadre como investigación compleja podría mantener a Jones Huala detenido durante un período de dos años, es decir, hasta junio de 2027.
La defensa, ejercida por la Gremial de Abogados y Abogadas de la República Argentina, diseña su estrategia para la audiencia de diciembre.
En primer término solicitará autorización para agotar ese lapso de investigación bajo el régimen de reclusión domiciliaria “para estar cerca de su familia”. En caso de negativa, insistirá ante el juez Gustavo Zapata su derivación a la U14 de Esquel, con el mismo argumento, aunque el magistrado podría atribuir la negativa a la dilatada respuesta de la Dirección de Régimen Correccional.
“Es un disparate y una decisión muy pobre de justificación” sostienen los allegados a Jones Huala, quienes cuestionan el pedido de la fiscalía de prolongar la domiciliaria en una cárcel de seguridad extrema.
Aseguran que “la única argumentación es la falta de arraigo de Facundo (Jones Huala), debido a que por sus ocupaciones, suele recorrer distintos domicilios, pero no significa que no pueda ser ubicado”.
La respuesta judicial es el antecedente de que el “lonko”, cuando logró el beneficio de libertad condicional en Chile – que luego revirtió la Corte Suprema de ese país – se dio a la fuga y estuvo durante más de un año en clandestinidad.
Logró cruzar la Cordillera de los Andes a través de un paso no habilitado y fue detenido a los 12 meses en El Bolsón, vestido de mujer, en el galpón de una vivienda particular.
Para exigir su traslado a Esquel, el mapuche inició una huelga de hambre que abandonó cuando obtuvo el aval judicial para concretarlo. Zapata solicitó un cupo en la U14 para su traslado pero luego se retrotrajo cuando el Ministerio de Seguridad de la Nación objetó la derivación.
Retomó la medida de fuerza pero la volvió a abandonar “en acompañamiento” a Juan Pablo Colhuan, autoridad de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu, que fue detenido tras permanecer prófugo durante tres años.
Ambos comparten celda en la U6 de Rawson, donde aguardan flexibilidad judicial para ser trasladados a Esquel o, en el mejor de los casos, obtener el permiso de libertad condicional.
