Tras una maratónica sesión, que comenzó ayer y finalizó en la mañana de este viernes, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, logró el respaldo legislativo al proyecto del Presupuesto 2026. Lo hizo tras intensas negociaciones con La Libertad Avanza (LLA), y otros bloques aliados, que incluyeron concesiones impositivas y reformas políticas determinantes para tener los votos necesarios.
El acompañamiento del bloque libertario era seguido con expectativa en las oficinas del gobierno porteño de la calle Uspallata, en Parque Patricios. Es, aseguran varios dirigentes del PRO, la prueba de fuego del acuerdo tácito de un “pacto de no agresión” entre ambos partidos cuando suscribieron la alianza electoral para los últimos comicios legislativos.
Durante la sesión, que tuvo varios pedidos de cuarto intermedio, no solo se debatió el Presupuesto 2026, sino también la reforma del Código Fiscal, la Ley Impositiva y Arancelaria y la creación del Servicio Penitenciario local, entre otros numerosos temas. Las negociaciones fueron hasta último minuto, y en varios niveles en paralelo. Es más, la votación estuvo a punto de suspenderse y posponerse para la semana que viene. Además de LLA, el PRO sumó el aval de la Unión Cívica Radical (UCR), la Coalición Cívica y Confianza Pública.
“Acompañamos el Presupuesto porque esta vez hubo una escucha real del Jefe de Gobierno a las propuestas de nuestro bloque, en línea con la agenda del presidente (Javier) Milei. En ese sentido, logramos bonificaciones en Ingresos Brutos, dar alivio real a monotributistas y pequeños contribuyentes y actualizar umbrales de facturación para evitar saltos de escala injustos. También avanzamos con exenciones de Sellos para créditos hipotecarios y para consumos con tarjeta, un alivio directo para miles de porteños”, sostuvo a Infobae Pilar Ramírez, presidenta del bloque libertario e interlocutora con los funcionarios porteños.

“El mensaje de las elecciones fue claro: cuidar cada peso y hacer eficiente al Estado. Ese es nuestro compromiso”, agregó. Desde el gobierno porteño y el PRO, en tanto, aseguraron que la reducción de impuestos ya estaba planteada en el texto original, y que solo hubo un cambio en la profundidad de las rebajas.
El oficialismo debió negociar no solo aspectos económicos, sino también la renovación de autoridades y la presidencia de comisiones, elementos clave para el equilibrio de poder en la Legislatura, una discusión que se reactualizará en las próximas semanas, tras el recambio legislativo. En la antesala de la sesión, la bancada de Unión por la Patria, presidida por Claudia Neira, anticipó su rechazo al proyecto y cuestionó la falta de diálogo directo con el oficialismo.
El paquete de reformas acordado entre el PRO y LLA contempla una serie de exenciones y reducciones impositivas que buscan aliviar la carga fiscal sobre sectores clave. Entre otros puntos, se amplía la exención en Ingresos Brutos para Fondos Común de Inversión, medida que, según dirigentes libertarios, “beneficia al pequeño y mediano ahorrista y evita que se castigue el ahorro y promueve la inversión”. Además, se establece un alivio para monotributistas y pequeños contribuyentes, extendiendo la bonificación del Régimen Simplificado a sociedades de hecho e irregulares de hasta tres socios.
La propuesta libertaria, aceptada por el oficialismo, prevé una bonificación del 100% para las primeras tres categorías y del 75% para las cinco siguientes, siempre para personas humanas y pequeños prestadores de servicios. “Impacta en cuentapropistas, profesionales independientes y microemprendimientos”, señalaron a Infobae.
Entre las modificaciones también figura la actualización de los umbrales de facturación en un 20% para definir alícuotas diferenciales, lo que, según los negociadores, “evita que se licúen márgenes o empuje a empresas a escalas más altas sin crecimiento real, y que alivia a comercios, hoteles, gastronomía, servicios inmobiliarios, logística, salud y comunicaciones”.
Se acordó también la exención del Impuesto de Sellos a créditos hipotecarios para vivienda única, con el objetivo de “bajar el costo financiero de acceder a una casa y reactivar un mercado paralizado”. También una reducción de la alícuota de Sellos al 2,70% para operaciones inmobiliarias de hasta $226 millones (aproximadamente USD 150.000).

Otra de las demandas de LLA que fue incorporada es la exención del impuesto de Sellos al financiamiento de tarjetas de crédito. “Un alivio para los que atraviesan una situación de dificultad financiera, donde si un vecino paga el mínimo porque no llega a fin de mes, el banco le cobra intereses y el Estado, encima, le cobra el 1,2% sobre esos intereses”, destacaron desde LLA.
El proyecto original que presentó Jorge Macri establecía, entre otros puntos, una exención total o una reducción gradual de Ingresos Brutos para prestadores de servicios no profesionales inscriptos en el Régimen Simplificado, lo que abarca a 142.235 contribuyentes. Entre los beneficiarios se encontraban trabajadores de rubros como plomería, electricidad, gas, peluquería, centros de estética, administración de consorcios, fotografía y limpieza.
La propuesta inicial contemplaba la exención total para quienes facturen hasta $8.992.597 anuales (Tramo A), lo que representa a 79.590 contribuyentes, y una reducción de entre el 25% y el 75% para quienes se ubiquen entre ese monto y el límite superior del Tramo F ($33.809.379).
En cuanto a las proyecciones macroeconómicas, el presupuesto estima una variación del nivel de actividad del 5%, un nivel de precios del 10,1% y un tipo de cambio de $1.423 por dólar para fines de 2026. Los gastos totales se calculan en $17 billones 341 mil millones, mientras que los recursos totales ascenderían a $17 billones 347 mil millones, lo que arrojaría un resultado financiero superavitario de $6 mil millones. El Resultado Económico Primario proyectado es de $3 billones 691 mil millones y el Resultado Primario, sin contabilizar intereses de la deuda, sería superavitario en $259 mil millones.
Críticas del peronismo
El debate legislativo no se limitó al Presupuesto. El paquete impulsado por el Ejecutivo de la Ciudad incluyó la creación del Servicio Penitenciario local, que se aprobó pasadas las 6.30 de este viernes.
“Un presupuesto garabateado a mano, a escondidas, entre gallos y medianoche”, planteó el legislador de Unión por la Patria Juan Mondarelli en sus redes. “La Ciudad de Buenos Aires es la más rica del país. Y el gobierno porteño cuenta con más recursos per cápita que cualquier provincia (por lejos), con más de 5.5 millones de pesos por habitante. Pero el proyecto que presentó el gobierno ajusta en políticas sociales y no prevé ningún alivio fiscal para los laburantes. Pero ojo: sí incluye un negocio privado con el Autódromo -para los amigos de la famiglia Macri- por más de 100 millones de dólares, que vamos a pagar entre todos los contribuyentes”, agregó.
Matías Barroetaveña, en tanto, fue muy crítico este viernes a la negociación entre el PRO y LLA. “La Libertad Avanza propuso bajar el 5.1% del presupuesto, esto después se nota en la educación, en la alimentación, en la posibilidad de tener políticas públicas, de tener obra pública, que sabemos que tampoco es una prioridad porque no hay más que recorrer la ruta de la Argentina y ver los accidentes que se producen, lo que pasa cuando no hay obra pública”, señaló.
“Durante todas las rondas presupuestarias propusimos y presentamos proyectos de ley para acompañar a la producción y al trabajo, para acompañar a los sectores que estaban sufriendo frente a esta recesión que se produce desde el Gobierno nacional. ¿El presupuesto de la ciudad da respuesta a esto?, no. No da respuesta a esto, porque es la misma mirada, es exactamente la misma mirada y por eso van a votar juntos el presupuesto», agregó.
