La muerte de cuatro presuntos integrantes del frente 36 de las disidencias de las Farc en la zona rural de Anorí, Antioquia, puso de relieve la compleja situación de seguridad en el nordeste del departamento.
Según el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, los primeros indicios apuntan a que los fallecidos manipulaban explosivos que detonaron mientras los instalaban.
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“Antioqueños, me informan que en zona rural de Anorí, fueron encontrados cuatro cuerpos sin vida. Los primeros indicios, señalan que se trata de miembros del frente 36 de Farc que estaban manipulando artefactos explosivos y que se les detonaron en el momento en que los estaban instalando. En la zona también delinquen Clan del Golfo y ELN”, informó Rendón a través de su cuenta de X.
El incidente ocurrió en la vereda Moreno Cano, ubicada a unas seis horas del casco urbano de Anorí, en un sector de difícil acceso donde convergen varias estructuras armadas ilegales.
El personero de la población, John Calle, confirmó a El Colombiano la veracidad de la información y precisó el lugar del hallazgo.
De acuerdo con los reportes iniciales, los cuerpos corresponden a un menor de edad, dos jóvenes de veinte años y una cuarta persona cuya identidad aún no ha sido establecida, según pudo conocer Blu Radio.
Las autoridades del departamento iniciaron labores de verificación para confirmar la identidad de los fallecidos y esclarecer las circunstancias exactas del hecho.
“Las autoridades continúan investigando para establecer con precisión a los individuos y determinar su pertenencia a esta estructura subversiva”, señaló el gobernador Rendón al mencionado medio. Además, se adelantan acciones de inteligencia para determinar el objetivo de la instalación del artefacto explosivo, cuyas características no han sido reveladas.
