Las recientes declaraciones de Diana Morant recogen su valoración sobre la dureza del proceso judicial que atraviesan el exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García, ambos en prisión provisional, enfatizando que la Justicia debe responder con máxima contundencia cuando se presentan presuntas irregularidades cometidas desde altos cargos públicos. Según informó Europa Press, Morant destacó que la situación de Ábalos y García refleja cómo las figuras de relevancia en la esfera política pueden quedarse sin inmunidad ante conductas objeto de investigación penal, señalando que lo que hasta hace poco parecía improbable se materializó con la decisión del magistrado del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, de decretar prisión provisional sin fianza para ambos implicados en la investigación sobre los contratos de mascarillas durante la pandemia.
La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades otorgó relevancia social y política al caso, indicando que la presencia de ambas figuras en prisión provisional constituye un hito sin precedentes en la rendición de cuentas de dirigentes públicos. De acuerdo con la cobertura de Europa Press, Morant consideró que «todo el peso de la Justicia» debe aplicarse tanto a Ábalos como a García, describiendo al exministro como «una persona desesperada» que, a su juicio, pensó que «iba a ser impune toda la vida». Estas valoraciones tuvieron lugar durante la participación de Morant en el programa «La Noche en 24 Horas» de TVE, donde subrayó la gravedad de la situación y exigió sanciones adecuadas si se confirma su implicación en los hechos investigados.
Europa Press detalló que la ministra definió como «vergonzante» la imagen asociada al ingreso en prisión de ambos protagonistas y solicitó que se impongan sanciones firmes en función de las pruebas que se presenten sobre las presuntas irregularidades en la adjudicación de contratos de material sanitario durante el estado de emergencia por la COVID-19. Esta investigación, según resaltó el medio, marca la primera ocasión en la que un diputado nacional en activo ingresa en prisión bajo esta clase de acusaciones, subrayando la dimensión pública y política que confiere al proceso.
Morant, en la misma intervención televisiva citada por Europa Press, sumó a Víctor de Aldama, vinculado al caso, a la lista de figuras a las que calificó como «sinvergüenzas», distanciándose de los implicados y afirmando que estos hechos no afectan ni su percepción ni su función política. La ministra argumentó que el Partido Socialista mantiene una política de rechazo firme ante cualquier desviación en el ejercicio de responsabilidades públicas y negó que la formación esté involucrada en la investigación. «No está involucrado», citó Europa Press, como parte de su argumentación sobre la diferencia institucional frente a otros partidos.
Entre los temas tratados en la entrevista, Morant refirió que las recientes declaraciones públicas de Ábalos no constituyen amenazas sino que responden a una «estrategia a la desesperada», una táctica que, según recogió el medio, también identifica en García y De Aldama. Respecto a la versión ofrecida por el exministro, la titular de Ciencia reiteró que otorga «cero credibilidad» a sus palabras y matizó: «no vale nada». De acuerdo con Europa Press, Morant subrayó la respuesta «contundente» del PSOE como diferencia respecto a la actitud del Partido Popular en otros episodios de corrupción.
Consultada acerca de la hipotética reacción del actual Ejecutivo ante eventuales acusaciones al Partido Popular, Morant declaró que bastaría la implicación de exsecretarios de Organización del PP para que la solicitud de dimisión fuera inmediata. Esta posición la sustentó en el precedente marcado por la moción de censura tras la condena por corrupción en el caso Gürtel, según publicó Europa Press. La ministra insistió en que existe responsabilidad institucional diferenciada entre PSOE y PP, defendiendo que el PSOE ha respondido con claridad ante situaciones irregulares, mientras cuestionó el proceder de la oposición en esos mismos contextos.
En otra parte de la conversación, Morant puso énfasis en la defensa de la integridad y honestidad que, a su juicio, define el actual Gobierno, el cual, según sus palabras recogidas por Europa Press, reprueba sistemáticamente cualquier conducta que quebrante la legalidad y daña la confianza pública en las instituciones. Añadió que la reacción política del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, no ha sido equivalente ante casos judiciales que involucran a miembros relevantes de su partido, mencionando concretamente a Eduardo Zaplana, quien afronta una condena pendiente, y a Carlos Mazón, actual presidente de la Generalitat Valenciana.
En referencia a la situación política en la Comunidad Valenciana, la dirigente socialista abordó el desarrollo de la reciente investidura de Juanfran Pérez Llorca como presidente autonómico. Morant expresó, según consignó Europa Press, que la continuidad en la agenda política de la región mantiene el rumbo ya trazado y criticó la alianza entre el Partido Popular y Vox, a la que denominó «coalición negacionista». Desde su perspectiva, el liderazgo de Santiago Abascal en la formación de gobierno autonómico representa una influencia decisiva, calificándole como “el presidente no electo de la Comunidad Valenciana” debido al peso de Vox en la estructura del Ejecutivo regional.
En cuanto a la gestión de episodios de emergencia, Morant vinculó la figura de Pérez Llorca con la gestión durante el episodio de dana registrado el 29 de octubre de 2024. Según relató Europa Press, la ministra señaló una falta de iniciativa y criticó la actitud pasiva del mandatario durante las comunicaciones oficiales relacionadas con la crisis climática. La ministra también evocó la presencia de 160 cargos del Partido Popular en actos de apoyo a Mazón, remarcando, de acuerdo con el medio, comportamientos que interpretó como hostiles hacia quienes resultaron afectados por dicho desastre meteorológico.
Morant, según la información consignada por Europa Press, anticipó que la dinámica política regional en la Comunidad Valenciana permanecerá sin transformaciones fundamentales pese al cambio de liderazgo. Atribuyó responsabilidad a la alianza de gobierno formada por PP y Vox por los posibles efectos negativos que, afirma, pueden repercutir en la ciudadanía a causa de sus acciones coordinadas en el poder autonómico.
