Durante la inauguración de NUGA Castellana en Madrid, Eugenia Osborne expresó su disposición a conocer a David, el hijo de Bertín Osborne y Gabriela Guillén, rechazando los rumores de una mala relación personal con la modelo e insistiendo en que no existen conflictos entre ellas. Tal como publicó Mediaset, estas declaraciones se produjeron poco antes de que se emitiera un avance de la entrevista de Gabriela Guillén en el programa ‘¡De Viernes!’, en la que Guillén advierte sobre la posibilidad de iniciar acciones legales si Bertín Osborne no responde a sus mensajes y no firma el convenio regulador relacionado con el bienestar del menor David. Bajo este contexto, Eugenia Osborne defendió públicamente la posición de su padre ante la inminencia de un proceso judicial y la creciente atención mediática.
De acuerdo con Mediaset, Guillén relató durante la grabación del programa que Bertín Osborne no ha mantenido comunicación con ella ni ha firmado el convenio regulador del niño. La modelo aseveró que no tolera más la situación y que considera presentar una demanda si el presentador continúa sin formalizar el acuerdo de paternidad. Estas declaraciones incrementaron la tensión sobre la gestión familiar y la figura del conductor en relación al futuro de su hijo.
En su intervención, Eugenia Osborne optó por apelar a la prudencia y a la comprensión pública. Explicó que “no todo es blanco o negro”, aludiendo a los matices de la situación e invitando a la audiencia a no emitir juicios sin conocer las circunstancias internas. La hija del presentador subrayó que “ni los buenos son tan buenos ni los malos tan malos”, y manifestó que tanto ella como sus hermanas prefieren tratar los asuntos familiares en privado. “Yo no entro mucho en ese tema porque no nos corresponde, esto es algo que corresponde a otras personas y nuestras opiniones y lo que mis hermanas y yo consideremos es para nosotras y lo hablamos con los que tenemos que hablar y ya está”, indicó, según registros de Mediaset.
Mediaset informó que Eugenia Osborne enfatizó la importancia de respetar a cada individuo y de practicar la cautela al juzgar desde fuera. Rechazó las posturas extremas e insistió en que cada historia familiar contiene elementos contextuales que normalmente no llegan al público. Sostuvo que “cada uno es como es y hay que respetarlo, no se puede juzgar ni prejuzgar sin saber la historia que hay detrás, todo el mundo tiene unas circunstancias, es que yo no creo en el blanco o en el negro, yo creo que las personas, las relaciones, se basan todo en el gris y que hay que tener en cuenta muchos factores. Y entonces, en el caso de mi padre, es igual”.
En relación al eventual acercamiento con David, Eugenia reiteró su disposición afirmando que lo tomará cuando llegue el momento, sin mostrar reparos ante el posible encuentro. Cuando se le consultó acerca de las visitas de Bertín Osborne a Madrid y su ausencia en encuentros con David, volvió a hacer hincapié en la complejidad de los vínculos y las particularidades de cada una de las personas involucradas: “Es que no es todo blanco-negro, es que las circunstancias de cada uno son las que son. Entonces no es todo tan fácil”.
La cobertura de Mediaset también incluyó declaraciones en las que Eugenia negó de manera directa cualquier enemistad con Gabriela Guillén, diferenciando la esfera familiar de las interpretaciones que circulan en los medios y reiterando que no mantiene enfrentamientos personales con la modelo. La atención mediática sobre este conflicto creció después del anuncio de posibles medidas legales por parte de Guillén, ya que argumentó no haber conseguido comunicación fluida ni avances para la regularización de la situación de su hijo con Bertín Osborne.
El desarrollo de esta disputa entre Bertín Osborne y Gabriela Guillén ha sostenido el interés del público, especialmente por el reflejo de posturas reservadas desde la familia Osborne y la estrategia de defensa pública asumida por Eugenia. Como detalló Mediaset, la hija del artista prefirió abstenerse de realizar valoraciones profundas, manteniendo como prioridad la privacidad familiar y subrayando que la información completa solamente la poseen las partes involucradas.
Las palabras de Eugenia funcionaron como un intento de contener las especulaciones y de pedir comprensión ante el complejo contexto que atraviesa la familia. El episodio sigue sumando voces y declaraciones, a la espera de la emisión integral de la entrevista de Gabriela Guillén, donde se esperan mayores precisiones sobre los intentos de diálogo, el desarrollo del conflicto y los eventuales pasos judiciales, según consignó Mediaset. Mientras tanto, la familia Osborne mantiene un enfoque centrado en la reserva y la defensa de la multiplicidad de factores que intervienen en la situación, reafirmado en la insistencia de Eugenia en que las circunstancias personales y familiares rara vez pueden describirse en términos absolutos.
