
La decisión de frenar el proceso de emisión de visados estadounidenses para ciudadanos afganos fue anunciada horas antes de que se suspendieran todas las resoluciones relacionadas con solicitudes de asilo. De acuerdo con lo reportado por el medio, la medida se adoptó tras el ataque con arma de fuego cerca de la Casa Blanca en Washington D.C., ocurrido el miércoles, donde dos miembros de la Guardia Nacional resultaron heridos y uno de ellos falleció posteriormente.
Según informó el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés), todos los trámites de asilo quedan temporalmente en pausa. Joseph B. Edlow, director del USCIS, comunicó la decisión y explicó que las adjudicaciones de asilo no avanzarán hasta que se logre asegurar un sistema de investigación y evaluación más minucioso para cada solicitante extranjero. Edlow expresó en la red social X que la protección de la ciudadanía estadounidense constituye el elemento central de la decisión adoptada.
El Departamento de Estado también anunció la suspensión inmediata en la concesión de visados a portadores de pasaportes afganos. Tal como detalló la institución en su cuenta oficial de X, la prioridad consiste en reforzar la seguridad nacional y pública ante la situación surgida tras el ataque. El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, enfatizó la importancia de proteger la nación y reiteró que este objetivo orienta todas las decisiones adoptadas de manera reciente.
El hecho violento, según las autoridades, involucró a un ciudadano afgano. La reacción de la administración fue objeto de manifestaciones políticas, especialmente desde la Presidencia, donde se estableció un vínculo entre el incidente y la cuestión migratoria. El presidente Donald Trump afirmó públicamente que el atacante afgano ingresó al país bajo la administración previa, en alusión al gobierno dirigido por Joe Biden, tras la retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán y el retorno del régimen talibán al poder. “En su mayor parte, no los queremos. Entran ilegalmente”, manifestó el mandatario, conforme replicó el medio.
El debate sobre la inmigración cobró un nuevo impulso en la agenda nacional, con propuestas para modificar drásticamente las políticas migratorias estadounidenses. El presidente Trump, según publicó el medio, expresó su intención de implementar una suspensión permanente de nuevas entradas de personas provenientes de lo que denominó “países del tercer mundo”. Dentro de este plan, el gobierno prevé eliminar millones de admisiones irregulares que se habrían producido durante el periodo gubernamental anterior.
En declaraciones adicionales recogidas por el medio, el presidente de Estados Unidos postuló que la única respuesta capaz de corregir la situación actual es invertir la dirección de los flujos migratorios. En una publicación posterior en la misma red social, caracterizó la situación actual como una “disfunción social”, añadiendo que estima que la cantidad de refugiados y migrantes en el país supera significativamente los datos oficiales proporcionados por las autoridades.
El ataque en las inmediaciones de la Casa Blanca reavivó las discusiones sobre los procedimientos de investigación aplicados a quienes buscan protección internacional o visados por razones humanitarias. Tal como consignó el medio, todas las medidas tomadas se justifican por la necesidad declarada de fortalecer los controles y de abordar las cuestiones de seguridad planteadas tanto por la opinión pública como por los responsables de la política migratoria nacional.
La suspensión de las solicitudes de asilo y la tramitación de visados afganos permanecen en vigor hasta que las autoridades estadounidenses concluyan la revisión de los protocolos de investigación y verificación aplicados a quienes buscan ingresar o permanecer en el país por vías humanitarias. La situación mantiene en vilo a numerosos solicitantes y ha impulsado intensos intercambios políticos respecto a la dirección futura de la política migratoria estadounidense, en un contexto de renovado enfoque en la seguridad nacional luego del atentado.
