El Ministerio de Energía de Ucrania reportó daños de consideración en la red de suministro eléctrico como consecuencia directa de los ataques lanzados la pasada noche. Más de 500.000 usuarios residentes en Kiev han visto interrumpido el acceso a la electricidad, a los que se suman 100.000 personas adicionales en la provincia circundante y otras 8.000 más en la región de Járkov, según informó el ministerio mediante un comunicado en su canal de Telegram. Este organismo público señaló además que se han desplegado equipos de emergencia con el objetivo de recuperar el servicio eléctrico allí donde las condiciones de seguridad lo permiten. Las compañías energéticas se mantienen activas en los sectores afectados, en un contexto de persistente inseguridad.
De acuerdo con la información proporcionada por el medio, tras un gran operativo aéreo de Rusia, al menos dos personas fallecieron y más de veinte tanto adultos como menores han sufrido lesiones de gravedad de diversa consideración en Kiev. El jefe de la administración militar local, Timur Tkachenko, explicó a través de su canal de Telegram que permanecen activos los grupos de rescate, orientados tanto a asistir a los heridos como a mitigar los daños provocados por el ataque.
Según detalló el ministro de Exteriores de Ucrania, Andri Sibiha, el país afrontó lo que describió como una “noche difícil”, tras una ofensiva masiva compuesta por decenas de misiles balísticos, misiles de crucero, y más de medio millar de drones empleados contra la capital y otras zonas. Las alarmas antiaéreas se activaron durante el inicio de la madrugada y dieron paso a nuevas indicaciones del gobierno local, que solicitó a la población no abandonar los refugios hasta el cese de alertas. Esta medida surgió tras el impacto de misiles sobre áreas residenciales de la ciudad, lo que provocó daños importantes en numerosos pisos y varias emergencias de incendios.
En el distrito de Sviatoshinski, un hombre perdió la vida a raíz del operativo ruso, mientras que varios edificios sufrieron daños estructurales considerables y el colapso de escombros entorpeció la circulación. Ocho de los heridos requirieron traslado hospitalario, entre ellos un menor de 13 años y una mujer en estado crítico; el resto recibió atención médica en el lugar por parte de los equipos de emergencia. La condición de algunos de los heridos permanece bajo observación.
El jefe militar Tkachenko añadió que fuerzas aéreas ucranianas detectaron tanto misiles de crucero hostiles en el espacio aéreo nacional como el despliegue de un MiG-31K ruso equipado con el misil aerobalístico Kinzhal. Las autoridades alertan que la amenaza de drones armados sigue vigente sobre la capital.
El Ministerio de Energía comunicó que el restablecimiento del suministro energético depende de la evolución en la zona, poniéndose en marcha trabajos prioritarios para devolver el acceso a la electricidad a la población tan pronto como las condiciones lo permitan. La interrupción en los servicios básicos ha afectado la vida cotidiana de cientos de miles de residentes, según consignó el medio.
En este contexto, la dimensión política del conflicto ha quedado de nuevo a la vista. Según reportó la fuente, la ofensiva se produjo poco después de la salida del jefe de la oficina presidencial, Andri Yermak, tras la ejecución de operativos de las agencias anticorrupción en su domicilio. Yermak mantenía un papel central en el entorno del presidente Volodimir Zelenski, y su dimisión se vincula a investigaciones sobre prácticas indebidas en la administración pública.
El ministro Andri Sibiha dedicó parte de sus declaraciones a criticar al primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, a quien atribuyó alineación con Moscú en acciones que, a juicio del ministro, facilitan las operaciones militares rusas. Sibiha manifestó: “Putin volvió a utilizar a Viktor Orbán como cómplice de su terrorismo. En 2024, la visita de Orbán a Moscú fue seguida por el terrible ataque ruso contra el hospital infantil Okhmatdyt de Ucrania. Esta vez, un ataque masivo ruso contra la capital ucraniana justo después de la visita de Orbán y palabras vacías sobre la ‘paz’. Putin simplemente está utilizando a estos políticos como actores de su sangriento espectáculo”.
Por otro lado, el conflicto presenta impactos fuera de las fronteras ucranianas. Según consignó el medio, en la región de Volgogrado, en Rusia, dos personas resultaron heridas tras un ataque de dron ejecutado por el Ejército ucraniano. El incidente provocó daños materiales en un almacén de materiales de construcción y en edificios residenciales. Las personas afectadas no requirieron hospitalización, según declaró el gobernador de la zona, Andrei Bocharov, en su canal de Telegram.
El Ministerio de Defensa ruso, por su parte, informó sobre la destrucción de 108 drones ucranianos durante la noche precedente. Las operaciones defensivas se concentraron en distintas regiones: Belgorod con 26 drones interceptados, Rostov con 20, Crimea con 19, Riazán y Krasnodar con 11 dispositivos cada una, Voronezh con cinco, Lipetsk con cuatro, Volgogrado con seis y Kursk con tres. Las fuerzas rusas también neutralizaron un dron en cada una de las siguientes demarcaciones: Astracán, Kalmykia y Mar de Azov.
Mientras tanto, la situación humanitaria y de seguridad sigue evolucionando en Kiev y otros puntos de Ucrania afectados por el ataque masivo que tuvo como objetivo tanto infraestructuras civiles como servicios básicos. Las autoridades ucranianas insisten en mantener a la población informada, reiterando la recomendación de permanecer en refugios y seguir las instrucciones oficiales ante la continuidad de riesgos asociados a nuevos ataques.
