
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela informó que la reciente decisión de Estados Unidos de suspender vuelos de repatriación de migrantes venezolanos representa una interferencia directa en el programa nacional Plan Vuelta a la Patria, mediante el cual hasta la fecha se han efectuado 75 vuelos que han permitido el regreso de 13.956 personas. A través de un comunicado recogido por el medio, Caracas enfatizó que esta suspensión se origina en la “acción unilateral” de Washington, la cual impide la continuidad de esas operaciones fundamentales para el retorno voluntario de ciudadanos venezolanos.
De acuerdo con lo publicado por la agencia, el gobierno venezolano rechazó públicamente la orden del presidente estadounidense Donald Trump, quien emitió un mensaje en redes sociales anunciando el cierre total del espacio aéreo “sobre Venezuela y sus alrededores”. El ejecutivo de Nicolás Maduro calificó la declaración de Trump como una “amenaza colonialista” y una nueva “agresión” a la nación latinoamericana, e instó a la comunidad internacional, la ONU y demás organismos multilaterales a rechazar “con firmeza” este acto que consideró un atentado contra su soberanía.
Según detalló la fuente, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela expresó que el intento de Washington de ejercer jurisdicción fuera de su territorio constituye un hecho “insólito” que viola la soberanía del espacio aéreo nacional, la integridad territorial, la seguridad aeronáutica y la autonomía plena del Estado venezolano. Para Caracas, las medidas impuestas representan un “acto hostil, unilateral y arbitrario” contrario a los principios del Derecho Internacional, al tiempo que se inscriben en lo que caracterizó como una “política de agresión permanente” de Estados Unidos con “pretensiones coloniales” en América Latina y el Caribe.
El comunicado oficial recalcó que el mensaje emitido por Trump equivale, en su interpretación, a una “amenaza explícita de uso de la fuerza”, prohibida expresamente por el Artículo 2.4 de la Carta de Naciones Unidas. El texto remarcó que este “intento de intimidación” vulnera además el Artículo 1 del mismo documento, que establece como principios fundamentales el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. El ministerio exigió respeto por el espacio aéreo venezolano y alertó que no aceptará “órdenes, amenazas ni injerencias” de “ningún poder extranjero”.
En el comunicado oficial reproducido por la prensa, las autoridades venezolanas reiteraron que “ninguna autoridad ajena a la institucionalidad venezolana tiene facultad para interferir, bloquear o condicionar el uso del espacio aéreo nacional”. Al mismo tiempo, convocaron a otros países y organismos multilaterales para que condenen públicamente la medida adoptada por Washington, la cual consideraron una amenaza directa “contra nuestra soberanía y seguridad”.
Tal como recogió la agencia de noticias en su informe, la reacción de Caracas surgió luego de que Trump publicara un mensaje en su red social Truth Social dirigido a “aerolíneas, pilotos, narcotraficantes y traficantes de personas”, advirtiendo que el espacio aéreo venezolano permanecería “cerrado en su totalidad”. Estas declaraciones se producen en la misma semana en la que Trump manifestó abiertamente su intención de autorizar una posible incursión terrestre en Venezuela con el objetivo de detener a narcotraficantes, tomando en cuenta el despliegue de efectivos militares estadounidenses en las inmediaciones.
El gobierno venezolano advirtió que responderá ante esta situación “con dignidad, con legalidad y con toda la fuerza que otorgan el derecho internacional y el espíritu antiimperialista de nuestro pueblo”. El comunicado concluyó que no reconocerá ninguna orden extranjera relativa al control de su espacio aéreo, reclamando nuevamente el respeto por los principios de soberanía establecidos en la Carta de Naciones Unidas, según consignó el medio.
