Durante su participación en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el novelista Javier Cercas expuso que la literatura, a diferencia de la religión, no se orienta a proporcionar certezas definitivas, sino que multiplica las preguntas fundamentales y mantiene abiertos los mayores enigmas de la existencia. Según informó la FIL de Guadalajara, Cercas señaló que este sentido de desarraigo intelectual y existencial ha jugado un papel central en su decisión de dedicarse a la escritura, sugiriendo que la narrativa es ante todo una herramienta para la indagación y la exploración de lo desconocido.
En el marco del evento, Barcelona fue presentada como ciudad invitada de honor, y la programación incluyó homenajes a figuras relevantes de la literatura catalana y española. La FIL de Guadalajara detalló que, dentro de este ciclo, se rindió tributo a la memoria de Montserrat Roig y se reconoció el trabajo de personalidades como la agente literaria Carmen Balcells, así como los aportes de escritores como Joan Brossa, Pere Calders, Ana María Matute, Mercè Rodoreda, Manuel Vázquez Montalbán y Jacint Verdaguer. Esta serie de homenajes, según consignaron los organizadores, estuvo orientada a poner en relieve la diversidad y la proyección internacional del sector editorial barcelonés.
Cercas, originario de Cataluña, compartió con el público que el proceso de mudanza a Barcelona más de dos décadas atrás influyó de forma decisiva en su percepción de la ciudad y en su propia creatividad. De acuerdo con datos aportados por la FIL, el autor reveló que, pese a los años transcurridos, Barcelona sigue conservando para él un carácter misterioso, marcado por las transformaciones que ha experimentado la ciudad desde el tiempo en que fue estudiante. Este elemento de extrañeza, señalado tanto en el plano físico como espiritual, constituye, a su juicio, el rasgo fundacional de su carrera literaria y el núcleo temático de sus novelas.
Durante la charla, Cercas vinculó su sentido de desplazamiento no solo a cambios geográficos —del sur al norte de España—, sino a una inquietud por hallar respuestas a cuestiones existenciales que, según relató, la religión no logró responder. La FIL de Guadalajara reportó que el novelista, al encontrarse insatisfecho con la capacidad de la religión para resolver sus dudas esenciales, se orientó hacia la literatura como medio para abordar esas preguntas irresueltas. Aclaró, no obstante, que la ficción permanece abierta a la incertidumbre: “La literatura surge de lo que no entiendes”, expresó Cercas, citó la FIL, subrayando que ese estado de desconcierto es lo que finalmente impulsa la escritura creativa.
El escritor afirmó que las grandes obras literarias se construyen alrededor de interrogantes que resisten una solución definitiva. Según palabras difundidas por la FIL de Guadalajara, Cercas observa que, si bien la novela policial tradicional conduce a la resolución de un enigma concreto, relatos literarios como “El Quijote” mantienen los interrogantes abiertos, promoviendo una pluralidad de lecturas e interpretaciones. Esta diferencia, puntualizó, convierte a la literatura en un espacio donde no se clausura el significado, sino que se invita a la reconsideración constante.
Durante la conversación junto a la periodista Elena Hevia, Cercas abordó el papel activo del público en la creación de sentido narrativo. Según reprodujo la FIL de Guadalajara, sostuvo: “Una novela es una partitura y el lector es quien la interpreta. Un libro sin lectores es letra muerta”. Con este planteamiento, el autor destacó que cada lectura constituye una actualización del texto, y que la obra literaria cobra vida y sentido únicamente cuando encuentra a su destinatario lector.
El programa especial desarrollado para esta edición de la FIL incluyó diferentes actividades asociadas al patrimonio literario de Barcelona, tales como mesas redondas, análisis sobre el estado de la industria editorial y debates acerca del impacto de la cultura escrita catalana en el mundo. Datos oficiales difundidos por los organizadores indican que la agenda fue concebida no solo para poner en valor la literatura originaria de Barcelona, sino también para consolidar su posición como referente internacional dentro de la comunidad de autores, editores y lectores.
En relación con la estructura de la novela, Cercas expresó que tanto en los relatos policiacos como en la narrativa tradicional, la existencia de un enigma o misterio central constituye el eje que articula el desarrollo de la historia. No obstante, puntualizó que si en el género policiaco el misterio se resuelve de manera explícita, en obras de otra índole literaria los enigmas permanecen abiertos, estimulando así la discusión y el análisis continuado. La FIL de Guadalajara incluyó estas reflexiones entre los elementos centrales de la participación de Cercas.
La influencia del desarraigo en la escritura de Cercas fue otro de los ejes temáticos de la charla. Según el propio autor, cada relato relevante se apoya en la formulación de una pregunta para la que no existe una respuesta única o cerrada. De acuerdo con la FIL de Guadalajara, Cercas resaltó que el desconcierto y la incertidumbre representan los motores fundamentales de la creación literaria, ya que de ellos emerge la exploración de los grandes asuntos de la vida humana.
La actual edición de la FIL, según los datos aportados por los organizadores, propuso una secuencia de actividades orientadas a subrayar la vigencia de las letras catalanas y españolas y a ofrecer un espacio para el diálogo entre tradición e innovación. La participación de Cercas en este contexto se inscribió en el propósito general de la feria: reunir experiencias y perspectivas diversas para reflexionar sobre la función de la literatura en la sociedad del presente.
