El sitio de Ein al Duyuk, cercano a Jericó, fue escenario durante la madrugada del domingo de un asalto atribuido a un grupo de colonos israelíes enmascarados que irrumpieron en una vivienda en la que se alojaban activistas extranjeros. De acuerdo a la información consignada por la agencia oficial palestina WAFA, los individuos ingresaron al lugar y agredieron físicamente a los presentes, a quienes también despojaron de documentos y dispositivos electrónicos. Este ataque dejó como saldo a cuatro personas heridas: tres ciudadanos italianos y uno canadiense, según reportaron fuentes médicas y de seguridad citadas tanto por WAFA como por medios internacionales.
El medio Al Yazira publicó imágenes donde pueden verse las secuelas del ataque en los rostros de las víctimas. En esas fotografías, dos mujeres y un hombre de nacionalidad italiana muestran lesiones visibles, incluyendo un corte en el labio de uno de los afectados. Según detalla WAFA, los atacantes huyeron tras asaltar a las víctimas. Los pasaportes y los teléfonos móviles de los activistas figuran entre los objetos sustraídos.
El ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani, confirmó al periodismo italiano que los afectados de nacionalidad italiana no presentan heridas de gravedad. Tajani también aseguró que las autoridades italianas siguen el caso de cerca para atender a sus compatriotas. El hecho generó preocupación en los cuerpos diplomáticos de los países afectados y movilizó la actuación de las autoridades locales.
La Repubblica detalló que los activistas formalizaron la denuncia del asalto ante la Policía palestina y que, tras la agresión, recibieron asistencia de parte del alcalde de Jericó. La intervención municipal se centró tanto en el acompañamiento de las personas heridas como en facilitar los medios para la presentación de la denuncia correspondiente. Por su parte, fuentes médicas citadas por la prensa internacional precisaron que, aunque las lesiones sufridas por los activistas no son de gravedad, requirieron atención médica en las horas siguientes al ataque.
El asalto cometido en Ein al Duyuk tuvo lugar en el contexto del aumento de la tensión en la región de Cisjordania, donde se han registrado incidentes violentos en comunidades cercanas a asentamientos y puestos de control. Según consignó WAFA, la localidad de Ein al Duyuk se encuentra localizada en una zona donde residen numerosos activistas extranjeros que desarrollan actividades de acompañamiento a comunidades palestinas. El medio reportó que los responsables del ataque actuaron en grupo y bajo el anonimato que les ofrecían los pasamontañas.
Fuentes de seguridad consultadas por los medios mencionaron que la investigación inicial se centró en la recopilación de testimonios de las víctimas y vecinos, así como en la revisión de posibles grabaciones que puedan arrojar pistas sobre la identidad de los agresores. El robo de pasaportes y teléfonos móviles fue considerado por los investigadores como una acción orientada a dificultar las comunicaciones y desplazamientos de los activistas en la región, según las versiones publicadas por WAFA y La Repubblica.
Este episodio forma parte de una serie de incidentes denunciados por activistas extranjeros y palestinos en zonas rurales de Cisjordania, donde frecuentemente se registran choques y conflictos vinculados a la presencia de asentamientos israelíes. La agencia WAFA y Al Yazira subrayaron que, tras los hechos, organizaciones de derechos humanos agregaron el caso a su registro de incidentes ocurridos en la zona de Jericó.
El ataque fue difundido ampliamente en la prensa internacional debido a la implicación de ciudadanos de la Unión Europea y Canadá. Tanto la repercusión mediática como las acciones diplomáticas reafirman la preocupación existente sobre la seguridad de ciudadanos extranjeros que participan en actividades propalestinas en la región. La cobertura de medios como WAFA, Al Yazira y La Repubblica remarcó la coordinación de los asaltantes y los desafíos en la protección de los activistas en entornos donde la presencia policial y militar es limitada.
El contexto en el que ocurrió este asalto, marcado por una escalada de violencia en varias áreas de Cisjordania, añadió inquietud sobre el incremento de ataques contra civiles extranjeros. La prensa local e internacional reportó las medidas de protección adoptadas tras el incidente, así como el seguimiento de las autoridades italianas y canadienses respecto a la evolución de la situación de sus nacionales.
