
La Policía Nacional ha detenido este miércoles al anestesista que sedó a la niña de 6 años fallecida en Alzira (Valencia). La pequeña murió tras recibir un tratamiento en la clínica dental, que no tenía autorización para anestesiar con fármacos intravenosos. Se le imputan los delitos de homicidio, lesiones, contra la salud pública y omisión del deber de socorro.
La menor acudió junto a sus padres a la clínica dental privada hace dos semanas para quitarse unos dientes de leche y colocarse unos empastes. Los profesionales del centro decidieron suministrarle sedación intravenosa para realizar el procedimiento, pese a que el negocio no tenía autorización para ello. Poco después, la niña comenzó a presentar síntomas de somnolencia, dificultad para respirar y vómitos. La familia acudió a las urgencias del Hospital Universitario de la Ribera, donde la niña ingresó a las 16:52 horas del 22 de noviembre, en parada cardiorrespiratoria. Pese a los intentos del personal médico por reanimarla, la menor falleció poco después.
Ese mismo día, otra niña de cuatro años ingresó en la UCI pediátrica del Hospital Clínico Universitario de València con los mismos síntomas. La menor había acudido al mismo centro odontológico para una intervención.
En declaraciones a los medios, la propietaria de la clínica, Mireia Vila, explicó que las dos pequeñas fueron sedadas para favorecer su relajación durante la atención en el dentista. “Están investigando el lote de la anestesia, no sabemos lo que ha podido ocurrir, dijo. La niña habría salido de la consulta “aparentemente bien”, algo que los padres niegan.
El Servicio de Inspección de la Conselleria de Sanidad inició un expediente para esclarecer lo ocurrido y ordenó la suspensión cautelar de la actividad del centro. Ahora, el grupo de homicidios de la Policía Nacional ha arrestado a quien se encargó de la anestesia de la menor fallecida.
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