Las predicciones de Baba Vanga vuelven a ocupar los titulares en las redes sociales y en medios de comunicación cada vez que se acerca un nuevo año. Para 2026, la vidente búlgara, una figura que se convirtió en un fenómeno global, vaticinó la llegada de los extraterrestres a la Tierra y el primer contacto de la humanidad con otra civilización más adelantada. Al conocerse este pronóstico las distintas plataformas digitales se llenaron de comentarios de los usuarios debatiendo su veracidad.
“Las predicciones de Baba Vanga sugieren que 2026 podría traer el primer contacto de la humanidad con extraterrestres. Predijo que una nave espacial masiva se acercaría a la Tierra, lo que facilitaría la comunicación con una civilización avanzada”, sostuvo el sitio Space and Technology en su cuenta de X, en un posteo que generó un encendido debate.Desde siempre se habló sobre la posibilidad de que otros seres puedan vivir en el espacio exterior pero la ciencia descartó hasta el momento que haya habido algún contacto con los habitantes terrestres. Sin embargo, la llegada del cometa interestelar 3I/ATLAS volvió a generar una discusión pública sobre lo que hay más allá de nuestra galaxia, por lo que esta predicción de Baba Vanga caló hondo en los usuarios de las redes sociales.

Vangeliya Pandeva Gushterova, más conocida como Baba Vanga, nació en 1911 en lo que hoy es Bulgaria y murió en 1996. Ciega desde la adolescencia tras un accidente, se transformó en una especie de consejera espiritual a la que miles de personas acudían en busca de respuestas sobre el futuro.
Con el correr de las décadas, su nombre trascendió los Balcanes y comenzó a rodearse de un halo mítico. Parte de su fama se basó en los numerosos testimonios que aseguraban que la mujer tenía capacidades de clarividencia. A partir de allí surgió el fenómeno: cada año se le atribuyen profecías que supuestamente anticipan desde cambios políticos globales hasta catástrofes naturales, avances tecnológicos o conmociones económicas.
Cabe destacar, que detrás del impacto mediático no existe un registro oficial ni verificado de sus predicciones. Baba Vanga no dejó escritos, ni cuadernos, ni compilaciones formales. La mayoría del material que circula proviene de relatos orales, interpretaciones libres o listas que surgieron décadas después de su muerte. Por eso, muchos especialistas señalan que sus presuntos vaticinios suelen ser ambiguos y adaptables, un rasgo común en las profecías populares.
Aun así, el mito crece año a año. A Baba Vanga se le adjudican, por ejemplo, predicciones de hechos como los atentados del 11 de Septiembre, la disolución de la Unión Soviética o ciertos desastres naturales. Aunque estas afirmaciones no están documentadas, se siguen replicando debido al magnetismo que despierta la idea de una vidente que pudo ver lo que nadie más imaginó.

El fenómeno tiene además un componente cultural: figuras como Baba Vanga forman parte del folclore esotérico de Europa del Este, donde la tradición de las videntes y curanderas rurales conserva un fuerte arraigo. A eso se suma la fascinación popular por cualquier indicio que permita descifrar el futuro, especialmente en tiempos de crisis o incertidumbre global.
Cada cierre de año, mientras se viralizan listados de predicciones atribuidas a la mística búlgara, resurgen también las discusiones sobre su verdadera historia. Entre mito, especulación y reinterpretaciones, Baba Vanga continúa ocupando un lugar privilegiado en el imaginario colectivo: el de una figura enigmática cuyas profecías, reales o inventadas, siguen capturando la atención de millones de personas en todo el mundo.