El ministro de Economía, Luis Caputo, reveló este miércoles que mantiene conversaciones con bancos internacionales sobre un crédito de entre US$6000 y US$7000 millones, en la previa del pago de deuda con bonistas privados que enfrentará la Argentina en enero. Sin embargo, aclaró que no está definido el monto que podría implicar la operación y dio a entender que una baja mayor del riesgo país en las próximas semanas abriría la posibilidad de refinanciar los vencimientos en el mercado de bonos.
Caputo reiteró que “nunca” hubo una negociación para conseguir un préstamo de US$20.000 millones con entidades bancarias privadas, versión que calificó como “mentira”, y que las tratativas por ese monto eran con Estados Unidos. “También con dos países más, estábamos hablando con tres países para hacer este fondo al que el secretario [del Tesoro norteamericano Scott] Bessent hacía referencia”, mencionó.
El ministro de Economía dijo que el resultado positivo que tuvo el Gobierno de Javier Milei en las elecciones legislativas descomprimió fuertemente el “riesgo kuka” y permitió una mejora de las condiciones de mercado, lo que animó al equipo económico a buscar una salida sin el respaldo norteamericano.

“Entonces, ahí sí empezamos a hablar con los bancos para ver cómo organizar esta operación que nosotros estábamos buscando hacer. Y hoy estamos en esa instancia, donde los bancos nos han ofrecido US$6000 – US$7000 millones; eso sí es algo que es más normal dada esta situación para nuestro país, y estamos viendo cuánto le tomaremos si cero, cien, mil, dos mil, tres mil, cuatro mil, veremos cuánto”, detalló durante su participación en el evento Encuentro de los Líderes, organizado por El Cronista.
Sobre eso último, Caputo explicó que buscará asegurar que el pago de la deuda en enero, por US$4200 millones, no afecte el nivel de reservas, pero se mostró confiado en que el riesgo país mostraría una baja en las próximas semanas a partir de factores como la recuperación de la economía o la posibilidad de que algunas leyes claves para el Gobierno sean aprobadas fácilmente, ante una composición del Congreso más favorable para el oficialismo.
El ministro anticipó que el Gobierno comunicará próximamente cómo será el proceso de acumulación de reservas para el año que viene y también “la operación financiera que estamos cerrando con los bancos”, a lo que se sumarán las reformas que espera pasar el oficialismo en el Congreso. “Los mercados a veces no responden como uno quiere o en los plazos que uno quiere, pero la lógica, diría, es que debiéramos ver una compresión de spreads importante dentro de los próximos meses”, dijo.

Asimismo, Caputo señaló que el Gobierno buscará “ir comprando dólares en la medida en que la gente demanda más pesos para comprar reservas sin tener que volver al pasado, esterilizando pesos y generando un déficit cuasifiscal”.
“Queremos comprar reservas de manera inteligente, de manera que no se genere volatilidad en el mercado de cambios, ni inflación. La mejor forma de hacerlo es que esté acompañado de un incremento en la demanda de dinero”, agregó.
En relación a las estimaciones del proyecto de Presupuesto 2026, el ministro sostuvo que “si asumimos que la base monetaria se mantiene constante en relación al Producto Bruto Interno (PBI) y en términos nominales la base estaría creciendo 25%, significa que podríamos comprar aproximadamente US$7000 millones sin tener que esterilizar”. En la misma línea, Caputo puntualizó en que “si la demanda de dinero se recuperara en 2 puntos del PBI, podríamos comprar alrededor de US$21.000 millones”.
Además, el ministro aseguró: “Vamos a seguir flotando dentro de bandas”. Y destacó que “este esquema cambiario ha sido eficaz en la mayoría de los planes de estabilización, que han durado años”. Además, afirmó que “el mercado tiene un determinado volumen que no se puede forzar” y que “no se puede pretender comprar US$100 millones por día en un mercado que opera a US$200 millones porque artificialmente se llevaría el dólar hacia arriba”.
