Fiesta “¡Fa!“. Maestro de ceremonias y piano: Mex Urtizberea. Banda: Lito Vitale (teclados), Lulo Isol (batería), Paco Leiva (guitarras, dirección musical), Marti Varela (bajo), Leonel De Francisco (trompeta), Santiago De Francisco (saxos), Joaquín De Francisco (trombón), Mía Folino (voz) y Emme (voz). Invitados: Rep (dibujos), Hilda Lizarazu (voz), Yami Safdie (voz, guitarra), Nahuel Pennisi (voz, guitarra), Julián Kartún (voz), Mojo de El Kuelgue (bajo), Lito Vitale quinteto, Juan Carlos Baglietto, Patricia Sosa, Flaivor, Pablo Granados, Nito Mestre, Dillom, Maggie Cullen, Santiago Motorizado, El Mono de Kapanga, Juanse, Ciro y los Persas, Emmanuel Noir, Ángela Torres, Emiliano Brancciari, Pato Smink (Dj) y concurso de baile. Lugar: Movistar Arena. Nuestra opinión: bueno.
La palabra o el concepto de “experiencia” viene usándose mucho e indiscriminadamente para describir montones de cosas muy distintas. Pueden serlo una cena, un día de spa, un all inclusive en playas mexicanas, un tour por el sur de Italia, una cata de vinos o, por supuesto, un concierto o un festival de música.
En este sentido, modernamente, no siempre se va a escuchar -o a ver- a un artista o a una sucesión de ellos; se acude a un espacio abierto o cerrado para “vivir una experiencia”. Y eso consiste en estar con iguales, con congéneres que suponemos parecidos, con habitantes de nuestro propio lugar, pero reunidos con ese objetivo común en el tiempo en que nos dure esa cercana convivencia circunstancial; y subir muchos videos a las redes, por supuesto. Porque la “experiencia” supone además sorpresa, sumergirse y entregarse con confianza a quien lo organiza -lo dijo el propio Mex Urtizberea en el comienzo de esta nueva noche de “¡Fa!“-, gozar sin juzgar ni analizar demasiado, en disfrutar más con el cuerpo que con la cabeza, en vivir todo ese rato más con el corazón y los pies que con la razón.
Siendo ya un hombre con algunos años y con una cultura artística y profesional forjada en el siglo XX, Mex supo y pudo reconvertirse y ser el factótum de un fenómeno curioso, distinto, particular y, a la luz de lo que se ve muy convocante que bautizó “¡Fa!”, como esa expresión que es muy común para algunos argentinos cuando algo nos parece hermoso o, cuanto menos, sorprendente. Para esto, seguramente el músico, actor y humorista trabajó con su pensamiento y sus ideas creativas, pero también, quizá mucho más, dejándose llevar por las circunstancias y dando lugar también él a lo desconocido. Por eso es bien creíble que estos estadios llenos que son el presente de “¡Fa!”, que empezaron como reuniones informales de amigos variados en su propia casa de Caballito para subir luego en videos de YouTube (algo que continúa, por cierto), también lo sorprendieran a él y a su gente cercana. Y también es verosímil su asombro, el que expresa en cada presentación, por haber llegado por ejemplo a un nuevo Movistar Arena repleto como esta vez. “Qué hicimos mal”, dijo bromeando.
El público acude a la cita, compra una entrada, se prepara y se dispone a estar tres horas -o algo más- sin saber exactamente qué ocurrirá. Se sabe que estará Mex como maestro de ceremonias con sus presentaciones y sus humoradas. Se presupone que habrá una banda básica que oficiará como eje para todo el espectáculo. Nos imaginamos que el género canción se llevará las palmas y que los covers serán los reyes de la lista de temas. Pero también, que no será un concierto convencional y que, finalmente, el hilo temático estará dado por la suma de cada una de las múltiples partes y no por un planeamiento estricto de un orden convencional, la presentación de un álbum o una determinada línea discursiva, tal como es habitual en un recital más clásico.
Puede haber figuras más reconocidas o con más años de trayectoria o artistas jóvenes que pueden desentonar a algunos oídos. Y puede haber preferencias, según quién opine en ese larguísimo desfile de cantantes y músicos de estilos diversos. Puede haber, como ocurrió esta vez, un concurso muy naíf de bailarines amateurs digno de una fiesta familiar con algo de alcohol en sangre. Y, por supuesto, está el atractivo de los invitados, muchos y a razón de dos o tres temas por cabeza, que van desfilando y haciendo su aporte. Allí es donde pueden convivir jóvenes en ascenso con más o menos futuro con figuras ya instaladas y reconocidas de trayectoria sólida y prestigiosa. Porque todo vale en pos de la alegría constante que propone la fiesta, con esa mezcolanza donde conviven un Dj, Juan Carlos Baglietto, Patricia Sosa, Lito Vitale, Hilda Lizarazu, Nahuel Pennisi, Maggie Cullen, Yami Safdie, Julián Kartún, el bajista de El Kuelgue, Fleivor, Nito Mestre, Dillom, Emanuel Noir, Ángela Torres, Ciro con algunos de sus compañeros de Los Persas, Juanse, el Mono de Kapanga y Santiago Motorizado, entre otros. Si se tratara de presentaciones propias de cualquiera de esos artistas, haciendo canciones que no siempre son las más habituales en sus presentaciones, el público se segmentaría y las convocatorias serían bien disímiles, pero, en ese contexto, pueden compartir el lugar y la reunión sin que nadie se incomode con lo que no está entre sus preferencias principales.
Una curiosidad para esta fiesta, y mucho más allá de la presencia de Mestre como uno de los invitados: Charly García fue uno de los autores más elegidos, a lo mejor reafirmando sin quererlo el reciente Konex de Brillante recibido hace pocos días. Y la “experiencia”, como tantas otras veces con estas reuniones públicas de “¡Fa!”, se cumplió con creces. Quienes disfrutan de estas propuestas ya pueden ir agendando una próxima en el mismo sitio para el 7 de junio del año que viene.
