
La primera comida del día, el desayuno, cumple una función esencial: rompe el ayuno de la noche y activa el cuerpo tras muchas horas sin ingerir alimentos. Al dormir, el organismo utiliza reservas de glucógeno para mantener funciones vitales; al despertar necesita nutrientes para recuperar energía: vitaminas y minerales fundamentales para afrontar las actividades diarias.
En el Perú, entidades de salud como el Ministerio de Salud (Minsa) y el Seguro Social de Salud (EsSalud) promueven un desayuno nutritivo y equilibrado. Se advierte que saltarse el desayuno favorece la obesidad, cambios en el metabolismo, mayor producción de insulina, mal humor y fatiga.
Un desayuno adecuado suele incluir cereales, lácteos, frutas y otros grupos alimenticios para asegurar el aporte de energía, fibra y micronutrientes esenciales. Dentro de este contexto, muchas personas optan por incluir fruta en el desayuno. Pero, como en todo, esto tiene sus ventajas y también algunas desventajas, dependiendo de diversos factores.
Ventajas de comer fruta en el desayuno

- Aporte de vitaminas, minerales y fibra: las frutas son fuentes naturales de vitamina C, potasio, antioxidantes y fibra. Un desayuno con fruta ayuda a completar las necesidades de micronutrientes y favorece la salud digestiva. Contribuye a un buen funcionamiento del sistema inmunitario y ayuda a mantener un tránsito intestinal regular.
- Energía rápida y saciedad moderada: tras el ayuno nocturno, el azúcar natural de la fruta (fructosa, glucosa) puede proporcionar energía rápida, ayudando al cuerpo y al cerebro a activarse. Además, la fibra ayuda a prolongar la sensación de saciedad, evitando picos de hambre prematuros.
- Facilita un desayuno ligero y cómodo: muchas personas prefieren desayunos fáciles de preparar, y la fruta es práctica: no requiere cocción, puede consumirse sola o combinada con yogurt, avena o cereales integrales, lo que facilita adoptar el hábito de desayunar. Además, es una opción saludable comparada con comidas altas en azúcares añadidos, grasas saturadas o harinas refinadas.
- Mejora el control del peso y del apetito: un desayuno con fruta, especialmente si se combina con alimentos ricos en fibra y/o proteína, puede ayudar a controlar el apetito durante la mañana y reducir la tendencia a consumir alimentos altamente calóricos más tarde. Esto es favorable para mantener un peso saludable.
Desventajas de comer fruta en el desayuno
- Falta de proteínas y grasas saludables: si el desayuno se compone solo de frutas, puede carecer de macronutrientes clave como proteína y grasas saludables, necesarios para mantener masa muscular, sensación de saciedad prolongada y funciones metabólicas estables. Esto podría llevar a sentir hambre poco después, lo que podría aumentar el riesgo de comer en exceso.
- Azúcares simples demasiado rápidos: aunque la fruta contiene azúcares naturales, estos pueden provocar un rápido incremento de glucosa en sangre, con una posterior caída, sobre todo si no se acompaña con fibra, proteína o grasa. Esto puede afectar el estado de energía, provocar antojos o desequilibrios, sobre todo en personas con sensibilidad a la glucosa o diabetes.
- Sensación de energía limitada o hambre rápida: un desayuno basado solo en fruta puede dar energía breve, pero no sostenerla a lo largo de la mañana. Esto podría llevar a fatiga, bajón de fuerza o apetito pronto, lo que puede conducir a consumir alimentos menos saludables.
- No suficiente aporte calórico en personas activas o con mayor gasto energético: si alguien realiza actividad física, trabajo intenso o simplemente tiene un metabolismo activo, un desayuno exclusivamente frutal puede quedar corto en calorías, dificultando mantener masa muscular o energía.
Quiénes deben comer fruta en el desayuno

- Personas que buscan un desayuno ligero y saludable, con moderado aporte calórico.
- Personas que priorizan vitaminas, minerales y fibra, por ejemplo quienes cuidan su salud digestiva, desean mejorar su consumo de frutas y verduras, o tienen estilos de vida moderados.
- Personas con problemas de colesterol, hipertensión o a quienes les preocupa la salud cardiovascular: la fruta aporta antioxidantes, fibra y potasio, que pueden favorecer la salud vascular.
- Quienes inician el día con poca hambre o prefieren algo simple y rápido, pero desean asegurar aporte de micronutrientes y energía inicial moderada.
Quiénes no deberían basar su desayuno solo en fruta
- Personas que requieren un desayuno con proteínas y energía sostenida: quienes realizan actividad física, entrenamientos, trabajo intenso o requieren mantener masa muscular.
- Personas con sensibilidad alta al azúcar, resistencia a la insulina, diabetes o tendencias a picos de glucosa; en esos casos, un desayuno solo frutal podría generar subidas y bajadas de glucosa.
- Personas con hambre rápida o que necesitan sentirse saciadas por más tiempo: ya que fruta sola no aporta suficiente saciedad prolongada.
- Quienes están en procesos de control de peso, pérdida de grasa o recomposición corporal: serán mejores combinaciones si la fruta se acompaña con proteínas (y quizá grasas saludables) para asegurar un buen equilibrio nutricional.
