El hundimiento de dos embarcaciones en el río Ucayali movilizó a equipos de la Marina de Guerra del Perú (MGP) y de la Policía Nacional del Perú (PNP), que mantienen operativos de búsqueda en la zona del distrito de Iparía.
Los rescatistas enfrentan uno de los escenarios más complejos en accidentes fluviales recientes, con la cifra de personas desaparecidas y fallecidas actualizándose a medida que avanzan las tareas de rescate en una región marcada por la incertidumbre.
En el primer balance oficial, las autoridades informaron que trece personas fallecieron y más de cincuenta permanecen desaparecidas, en un hecho que mantiene en vilo a decenas de familias.

Operativo sin pausa en Iparía
Desde la madrugada del lunes 1 de diciembre, la tragedia en Ucayali movilizó recursos y personal especializado de diferentes partes del país.
Equipos de buzos arribaron desde Lima, mientras que unidades locales de salvataje reforzaron los esfuerzos para rastrear las aguas donde ocurrieron los hechos.
A lo largo del lunes, brigadas desplegaron helicópteros, embarcaciones y maquinaria pesada, como tractores y cuerdas metálicas, en un intento por extraer las naves siniestradas y localizar a los desaparecidos.
Las autoridades estiman que cerca de 27 personas, incluyendo niños, estarían atrapadas en la embarcación principal.
La fuerza impredecible de la corriente en el río Ucayali dificultó cada maniobra subacuática y representó un riesgo para el personal.
Durante una de las inmersiones, un buzo debió ser retirado tras perder el suministro de oxígeno por la ruptura de una manguera. El incidente encendió la alarma entre familiares y equipos de emergencia, quienes sostuvieron discusiones en torno a la posibilidad de suspender temporalmente las actividades.

Entre el rastreo y la asistencia
El accidente evidenció la dinámica particular del transporte fluvial en la Amazonía peruana. Las autoridades no logran consolidar un listado definitivo de víctimas, debido a la modalidad de embarque utilizada en la región. La cantidad de desaparecidos oscila conforme a avances en la identificación y rescate de cuerpos.
Sobre los fallecidos recuperados, fuentes oficiales informaron de la entrega de identidades y la gestión de los restos hacia la morgue de Pucallpa, donde también se llevó a cabo la evacuación médica de sobrevivientes.
El Ministerio Público institucionalizó procedimientos para continuar con los levantamientos en la zona, interviniendo también en los casos que involucran a menores de edad.
Las labores de rescate incluyen la concertación con familias para precisar la relación de pasajeros implicados y la provisión de recursos logísticos para la atención de heridos y damnificados.
Las congresistas Karol Paredes y Jeny López Morales reclamaron prioridad absoluta y apoyo urgente para los afectados, solicitando además la continuidad del operativo y el refuerzo de los equipos técnicos y humanitarios. “Se ha desplegado una lancha guardacostas, un equipo de buzos y el pelotón de salvamento en Iquitos para continuar con la búsqueda y rescate”, expuso López Morales.
En la zona acordonada por las autoridades, la tensión entre el empuje de los rescatistas y la espera de los familiares da forma a uno de los episodios más dramáticos en la historia reciente del río Ucayali. Los días siguientes serán determinantes para conocer el alcance total de las consecuencias que dejó la tragedia fluvial en Iparía.
