
Las palabras directas de Cayetano Martínez de Irujo, quien afirmó haber enfrentado “catorce operaciones en los últimos ocho años”, reflejan los desafíos sanitarios y emocionales que ha sobrellevado en este periodo reciente, de acuerdo con la cobertura difundida por el medio citado. La duquesa de Montoro, Eugenia Martínez de Irujo, manifestó su esperanza de que la evolución médica de su hermano permita que ambos se reúnan en familia durante las próximas festividades, tras semanas marcadas por complicaciones de salud que tuvieron consecuencias tanto en el ámbito personal como social.
Según consignó el medio, Eugenia Martínez de Irujo detalló que la evolución clínica de Cayetano es positiva luego de que una infección complicara su proceso de recuperación. Esta complicación se presentó un tiempo después de la intervención quirúrgica a la que se sometió el aristócrata debido a una hernia en la espalda, días antes de la boda realizada el 4 de octubre en Sevilla junto a Bárbara Mirjan. Los informes publicados detallan que, pese a que la cirugía se ejecutó antes de la ceremonia nupcial y las primeras fases del postoperatorio fueron satisfactorias, la aparición de la infección agravó significativamente el panorama, generando dolor intenso y un impacto psicológico evidente en el jinete.
Cayetano Martínez de Irujo admitió ante el medio que atravesó jornadas especialmente duras, hasta el punto de contemplar la idea de abandonar sus esfuerzos de recuperación por la magnitud del sufrimiento experimentado. La situación de gravedad derivó en la cancelación no solo del viaje de luna de miel previsto tras el enlace, sino también de otras obligaciones relevantes. Entre estas destaca la suspensión de la misa funeral que Cayetano organiza anualmente, cada 20 de noviembre, en memoria de su madre, la duquesa de Alba. Se trata de un acto de homenaje personal y familiar que, según informó la cobertura mediática, quedó pospuesto como consecuencia directa del deterioro de su salud.
En paralelo al proceso de recuperación de Cayetano, Eugenia Martínez de Irujo mantuvo una agenda pública activa. Tal como publicó el medio, la duquesa asistió recientemente a la gala de los ‘Spain Travel Awards’, celebrada en el Teatro Albéniz de Madrid, en compañía de su esposo Narcís Rebollo. En ese contexto, ofreció actualizaciones tranquilizadoras sobre el estado de su hermano, expresando que se encuentra “mucho mejor” y remarcando avances positivos en su recuperación.
El medio también hizo referencia a la reciente celebración del cumpleaños número 57 de Eugenia, evento realizado en Málaga el pasado fin de semana. La duquesa festejó con un círculo cercano de familiares y amistades, entre quienes se encontraron su hija Cayetana Rivera y la propia Bárbara Mirjan. A pesar de las múltiples actividades sociales asumidas, Eugenia puntualizó que la permanencia y el acompañamiento familiar resultan fundamentales frente a las adversidades médicas como las vividas por su hermano.
El entorno de Cayetano Martínez de Irujo sigue de cerca la evolución de su estado tras las complicaciones derivadas de la intervención. De acuerdo con lo reportado, persiste la expectativa de que su mejoría avance favorablemente y permita el reencuentro familiar durante las próximas celebraciones. Esta esperanza fue subrayada por Eugenia en declaraciones recogidas por el mismo medio, quien manifestó su deseo de superar juntos las dificultades afrontadas en las semanas recientes.
La información proporcionada por la fuente destaca el impacto de este episodio en la dinámica y el ánimo del núcleo familiar, que ha debido adaptarse a la ausencia de Cayetano en momentos significativos. La trayectoria médica atravesada por el aristócrata durante los últimos años fue descrita como exigente tanto en lo físico como en lo emocional, según sus propias palabras difundidas por el medio. Familiares y allegados mantienen la atención sobre el desarrollo de los acontecimientos, aguardando nuevas oportunidades de encuentro y recuperación luego del periodo de adversidad sanitaria enfrentado.
