La aerolínea estadounidense Southwest Airlines anunció que, desde el 27 de enero, los pasajeros que no puedan acomodarse dentro de los apoyabrazos deberán reservar dos asientos de manera anticipada. La empresa aclaró que el segundo pasaje se reembolsará únicamente si el vuelo no está completo. Este cambio actualiza un esquema que, hasta ahora, permitía solicitar en el aeropuerto un lugar adicional sin costo o pedir el reintegro una vez finalizado el viaje.
La medida, indicó el portal Time Out, generó debate en Estados Unidos porque vuelve a poner en discusión el cuerpo, el espacio y las decisiones operativas de la industria aérea.
El anuncio se conoció meses después de que la aerolínea finlandesa Finnair implementara un sistema de pesaje voluntario en mostradores de check-in, iniciativa que también despertó críticas aunque, según explicó la empresa en aquel momento, buscaba mejorar el balance y equilibrio de sus aeronaves.
Una política más estricta
Con la nueva normativa, el portal Men’s Journal detalló que Southwest sostuvo que “los clientes que invadan el asiento contiguo deben comprar proactivamente el número de asientos necesarios antes de viajar” y que “el apoyabrazos se considera el límite definitivo entre asientos”. La empresa no brindó precisiones sobre cómo verificará esa condición ni si contempla excepciones, lo que generó inquietud entre usuarios frecuentes.
Hasta ahora, no comprar por adelantado un asiento extra habilitaba a la aerolínea a cobrarlo en el aeropuerto si resultaba necesario. Con esta nueva política, ese procedimiento se formaliza: cualquier pasajero que supere el espacio asignado deberá adquirir dos pasajes desde el inicio, sin depender de evaluaciones presenciales ni de otras opciones alternativas en mostradores.
Reacciones y críticas
La decisión fue recibida, según el portal Time Out, con críticas por parte de organizaciones y empresas que trabajan con viajeros de talla grande. Jason Vaughn, director de Fat Tested Travel, señaló a la agencia AP que “empeorará la experiencia de vuelo para todos”, y explicó que muchas personas “probaban suerte” con un solo ticket y gestionaban un asiento adicional únicamente cuando el avión estaba completo.

Su postura resume el malestar de quienes consideran que la nueva regla puede derivar en mayores costos, falta de claridad operativa y posibles situaciones incómodas en los aeropuertos si el criterio de espacio no se aplica de manera uniforme.
Cambios simultáneos en la compañía
La actualización forma parte de un paquete más amplio que Southwest implementará a partir de fines de enero. Entre ellas se incluyen la incorporación de vuelos nocturnos y un recargo tarifario para los asientos con mayor espacio para las piernas.
Estas modificaciones se suman a las aplicadas en mayo de 2025, cuando la empresa eliminó su política histórica de equipaje facturado gratuito y la asignación sin cargo de asientos, dos características que marcaron la identidad de la aerolínea durante décadas.
Southwest no anticipó nuevas revisiones, pero dejó en claro que la actualización de políticas apunta a ordenar la ocupación de cabina y estandarizar las condiciones bajo las que se asignan los asientos.
