
El presidente de RTVE, José Pablo López, ha afirmado este jueves que «la dirección de Unión Europea de Radiodifusión (UER) y Eurovisión van a someter hoy a la organización a la mayor tensión interna de su historia».
«Nunca se debería haber llegado a este punto», ha aseverado el máximo responsable de RTVE, en un comentario en X, recogido por Europa Press, con motivo de la celebración este jueves y viernes de la 95ª Asamblea General de UER, que reúne a directores generales y altos dirigentes de las organizaciones miembros de la UER, quienes debatirán sobre la participación de Israel en el próximo Festival de Eurovisión.
En este contexto, el presidente de RTVE considera que «las sanciones a Israel por sus incumplimientos reiterados» en Eurovisión «se deberían haber adoptado en el ámbito ejecutivo y no trasladando el conflicto a la Asamblea».
«Hoy la UER será una Unión más condicionada por los intereses políticos y comerciales de un festival que no se han sabido o querido gestionar», ha manifestado José Pablo López, quien en su última comparecencia ante el Parlamento aseguró que la postura de España «no se ha visto alterada» y, por tanto, no participará en la próxima edición si Israel está presente en el concurso.
Junto a España –miembro del grupo de los cinco mayores contribuyentes a la UER conocido como ‘Big Five’–, otros cuatro países han condicionado su presencia en el certamen del próximo año a la expulsión de Israel: Irlanda (RTÉ), Eslovenia (RTVSLO), Islandia (RÚV) y Países Bajos (AVROTROS).
En cambio, Alemania se ha posicionado a favor de que Israel siga participando en Eurovisión 2026. De hecho, el canciller alemán, Friedrich Merz, considera que Alemania debería retirarse de la próxima edición si se excluye a Israel. «Creo que es un escándalo que se esté discutiendo siquiera. Israel tiene que estar allí», dijo en una entrevista a la cadena estatal ARD.
La Unión Europea de Radiodifusión dio a conocer una serie de cambios en la normativa, aprobados por el Grupo de Referencia de Eurovisión y centrados en el voto, los jurados y los límites a las campañas de promoción, «diseñadas para reforzar la confianza, la transparencia y la participación del público».
«Hemos escuchado y hemos actuado», declaró entonces el director del festival, Martin Green, quien sostiene que «la neutralidad e integridad» de Eurovisión son de «suma importancia» para la UER, sus miembros y todo su público. Por su parte, los miembros de la UER, que se reúnen en la Asamblea General, deberán considerar este paquete de medidas y decidir si son suficientes para abordar sus «preocupaciones, sin someter la participación a votación».
En el caso de España, el presidente de RTVE ha asegurado que la «posición de RTVE no se ha visto alterada» respecto a la participación de Israel y cree que las medidas adoptadas son «insuficientes».
