Él un magnate de una Fórmula 1. Ella una supermodelo. La atención estaba garantizada y los titulares también y ellos lo sabían. Pero, lo que empezó como un apasionado, explosivo y mediático romance a distancia, terminó de la peor manera, con presuntas infidelidades y una cuestionada decisión de paternidad. En 2003 Heidi Klum comenzó una relación con Flavio Briatore, el asesor efecutivo de Alpine, la escudería francesa en la que corre Franco Colapinto, pero todo se derrumbó cuando ella, embarazada de cinco meses, se enteró de que él le era infiel. Sin embargo, 20 años después, la historia tomó un giro completamente inesperado.
En 2003, mientras ocupaba el cargo de director deportivo de Renault y se establecía como una de las personas más influyentes de la Fórmula 1, Flavio Briatore comenzó una relación con la supermodelo alemana Heidi Klum. Para ellos, la diferencia de edad – él es 33 años mayor que ella – era un detalle menor y a pesar de sus ajetreadas agendas y de lo difícil que es mantener una relación a distancia, encontraron la manera de hacer que las cosas funcionaran. Eran dos personas populares y millonarias que se movían como peces en el agua en dos de los ambientes más selectivos y exclusivos del mundo.

Pero la intensidad de la relación hizo que las cosas cayeran en picada demasiado rápido y de la peor manera. A principios de 2004, la modelo, que por entonces tenía 30 años, cursaba su quinto mes de embarazo cuando se enteró de que su pareja le era infiel. Aparecieron imágenes del magnate de por entonces 53 años a los besos con otra mujer. “Con un teleobjetivo de tres kilómetros, cualquier saludo parece un beso”, aseveró Briatore varios años después en una entrevista con el medio Corriere Della Sera. Antes de iniciar la relación, él tuvo otros comentados vínculos, incluida una con la supermodelo Naomi Campbell, entre 1998 y 2003. Llegaron a comprometerse, pero no al altar.

Mientras esperaban a su primera hija, la pareja de Heidi y Flavio se separó. Un par de meses después, ella comenzó una relación con el músico británico Seal Henry Olumide. El 4 de mayo de 2004, la exconductora de Project Runway dio a luz a su hija Helene “Leni” Klum. Decidió darle su apellido, puesto que además Briatore no estuvo presente en su nacimiento ni tampoco en sus primeros días de vida. Desde el inicio, Seal asumió el rol de padre y cinco años después le dio su apellido. El músico y la modelo estuvieron casados entre 2005 y 2014 y tuvieron tres hijos: Henry Samuel (20), Johan (19) y Lou (16).

La relación de Klum y Briatore terminó de la peor manera y esa tensión también se trasladó al vínculo de padre e hija, el cual durante años fue inexistente. La distancia – él vivía en Londres y la modelo en Los Ángeles – se volvió “insalvable”. “Leni es mi hija biológica, pero los tres acordamos tranquilamente que era más lógico que Seal la adoptara, porque un niño necesita crecer en una familia. Pero veo que ella, Seal, Heidi y yo tenemos una relación excepcional”, indicó el magnate italiano durante una entrevista con Corriere Della Sera en 2016. Si bien reveló que solía hablar con su hija por teléfono durante dos horas, eso “no fue suficiente”. “Es difícil extrañar a una niña que nunca conociste. Y sé que no es una hija abandonada. Leni es de la familia de Seal, Nathan es de la mía”, acentuó. El italiano experimentó de lleno la paternidad recién en 2010, cuando nació Nathan Falco, fruto de su relación con la actriz y presentadora italiana Elisabetta Gregoraci con quien se casó en 2008.

Si bien Leni siempre supo que Briatore era su padre biológico, durante mucho tiempo Falco no supo que tenía una hermana mayor. Cuando decidieron contárselo, considerando que tenía una edad adecuada, él sorprendió al revelar que “ya lo sabía”, puesto que lo había googleado y que hasta incluso se seguían en Instagram.
Algo cambió en 2018 y el vínculo entre padre e hija se empezó a reconstruir, o mejor dicho, a construir. Pasaron parte del verano europeo en Capri, Italia junto a Elisabetta Gregoraci, Falco y Heidi Klum y su marido Tom Kaulitz y sus hijos. “Adoro a Leni y estoy muy orgullosa de ella; hace poco fue portada de Vogue Alemania. No solo es hermosa, sino también fuerte e independiente, con entusiasmo por la vida, aunque no me atribuya ningún mérito y le agradezco a Heidi por cómo la crió. El problema de nuestra relación es la distancia, porque ella vive en Los Ángeles. El verdadero padre que la crió fue Seal y tengo una buena relación con él. Con ella no tengo la misma relación cotidiana que con Falco, es lógico. Pero eso no significa que la quiera menos”, remarcó Briatore en diálogo con la Repubblica en 2022.

Leni heredó de su madre la pasión por el modelaje. “Siempre iba a trabajar con mi madre y pensaba: ‘Esto parece muy divertido. Se ve muy feliz mientras trabaja’”, le dijo la joven a People en 2022. Si bien en un primer momento, Klum intentó evitar que fuera por ese camino, esa negativa fue lo que la impulsó a perseguir ese deseo. Su primera portada de revista fue junto a su madre para Vogue Alemania en diciembre de 2020. Luego comenzó a abrirse paso por cuenta propia y protagonizó, en solitario, las portadas de las revistas Elle, Glamour, Harper’s Bazaar y Hunger. Asimismo, desde 2022, protagonizó con su madre varias campañas para Intimissimi, la línea de lencería de Klum. Asimismo, la joven de 21 años tiene una importante presencia en las redes. En Instagram, donde se presenta como Leni Olumi Klum, acumula 1.8 millones de seguidores.

Durante los últimos años, el vínculo entre Leni y Briatore se fortaleció. En mayo, el director de Alpine compartió una foto junto a sus dos hijos en un yate durante el Gran Premio de Mónaco. Pero eso no es todo porque, 20 años después de su escandalosa separación, le propuso a Klum que sea su socia. En octubre de 2024 abrieron en Nueva York el restaurante Crazy Pizza. Las raíces italianas de él y los conocimientos de la zona de ella, hicieron del negocio una sensación que, según revelaron, crecerá. ¿Lo mejor de todo? Su hija es partícipe de ese éxito.
