Alexander Calle Juárez, comerciante de soya en la comunidad de La Enconada, provincia Ichilo, Santa Cruz, fue secuestrado por un grupo armado que irrumpió en su domicilio y lo sustrajo al amanecer del pasado domingo. El hecho desató preocupación en la región por la difusión de un video que muestra a los responsables, encapuchados y vestidos como agentes antidroga, mientras lo sacaban por la fuerza de su vivienda.
La familia del comerciante recibió llamadas extorsivas poco después, con la exigencia de un rescate que oscila entre doscientos mil bolivianos y USD 300.000, una cifra cuyo monto exacto permanece poco claro. La Policía confirmó el inicio de investigaciones y el despliegue de unidades especializadas ante la posibilidad de vínculos con organizaciones delictivas.
Grupo armado ingresa a la vivienda y ejecuta el secuestro
La mañana del domingo, cinco sujetos encapuchados descendieron de una vagoneta blanca, portando chalecos y gorras similares a los empleados por la fuerza antidroga. Equipados con armas de fuego, ingresaron a la residencia de Calle Juárez, donde intimidaron a la familia y efectuaron dos disparos, según fuentes policiales citadas por la Agencia de Noticias Fides (ANF). La víctima fue obligada a subir al vehículo, quedando la escena marcada por la violencia y la confusión.
Las imágenes del asalto, ampliamente difundidas en redes sociales, muestran a los secuestradores usando insignias apócrifas para simular pertenencia a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, lo que ha generado alarma sobre la sofisticación del modus operandi y el posible grado de organización del grupo.
Exigen millonario rescate por la liberación
Momentos después del secuestro, los captores contactaron telefónicamente a la esposa de Calle Juárez. En esa llamada, exigieron el pago del rescate, aunque ofrecieron cifras dispares: doscientos mil bolivianos, equivalentes a cerca de USD 28.800, y una suma de USD 300.000, de acuerdo con versiones recogidas por ANF. Esta contradicción ha llevado a incertidumbre en torno al requerimiento real de los delincuentes.
Las autoridades señalaron la gravedad de la situación y resaltaron la necesidad de actuar con celeridad dado el nivel de amenaza e intimidación empleado por los secuestradores, quienes recurrieron a falsas insignias para dificultar su identificación.
Investigación policial apunta al entorno y posibles deudas
La Policía de Ichilo, encabezada por el comandante Efraín Gutiérrez, confirmó que la investigación abarca tanto el círculo familiar como el laboral del comerciante. La revisión de antecedentes de Calle Juárez hasta ahora no ha arrojado registros penales, aunque las líneas de trabajo exploran un posible nexo con deudas relacionadas al narcotráfico debido al perfil de quienes participaron en el hecho.
Personal de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen y el Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia de Montero se sumaron a las tareas para rastrear a los autores y reunir pruebas, ante la hipótesis de la acción de un grupo con acceso a recursos logísticos propios de bandas organizadas.
Operadores simulan ser agentes y aumentan el nerviosismo social
El empleo de chalecos, armamento y vehículos similares a los oficiales por parte de los secuestradores causó inquietud en la comunidad. La fiscalización policial pretende determinar si se trata de uniformes auténticos obtenidos de manera irregular o falsificaciones hechas para facilitar el delito.
Tanto la policía local como las unidades antinarcóticos han intensificado el patrullaje y la vigilancia en puntos estratégicos de la provincia, reforzando los operativos para ubicar a Alexander Calle Juárez y restituir la tranquilidad a los vecinos de La Enconada, que permanecen atentos a cualquier novedad relacionada con el paradero del comerciante.
