El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras habilitó este martes sistemas de acceso público y espacios temporales para que medios de comunicación y partidos políticos puedan dar seguimiento a la actualización de resultados, en el marco de un proceso de conteo que avanza con lentitud debido a problemas técnicos. La presidenta del CNE, Ana Paola Hall, solicitó a los sectores políticos y a los medios mantener la calma y esperar la consolidación de datos definitivos antes de emitir valoraciones sobre el desenlace electoral, según consignó el diario hondureño ‘La Prensa’.
Al llegar el escrutinio al 77% de las papeletas, Salvador Nasralla del Partido Liberal se mantiene en primer lugar con el 40,29% de los votos, es decir, 987.546 sufragios, apenas 0,69 puntos y 16.886 votos por delante de Nasry Asfura, del Partido Nacional, quien ha recogido hasta el momento 970.660 votos (39,60%), según informó el medio ‘La Prensa’. Esta diferencia, que representa menos de siete décimas, mantiene en vilo a la ciudadanía, partidos y medios de comunicación, dadas las implicaciones que conlleva adoptar una postura prematura sobre los resultados.
Por su parte, la candidata del Partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, figura en tercera posición con un 19,03% equivalente a 466.558 votos, una distancia significativa respecto a los dos principales aspirantes, ambos ubicados dentro del espectro conservador, tal como reportó el diario hondureño. En la jornada electoral, la ley hondureña no contempla la realización de una segunda vuelta, por lo que el postulante que logre mayor cantidad de votos en la presente convocatoria obtendrá automáticamente la presidencia del país, ocupando el Palacio José Cecilio del Valle.
Desde el inicio del escrutinio el domingo por la noche, el avance en el cómputo ha presentado demoras significativas. De acuerdo con ‘La Prensa’, al poco tiempo de abrirse el proceso de contabilización, el CNE ya presentaba un primer informe con cerca del 40% de actas procesadas. No obstante, la actualización de cifras se ha visto afectada por errores técnicos que alteraron la difusión de resultados, situación que llevó al Consejo Electoral a instar a la sociedad a confiar en la transparencia y el control estricto que se ejerce sobre el recuento de votos.
El contexto en que se desarrollan estos comicios resulta marcado por una campaña tensa, con acusaciones cruzadas de fraude por parte de distintas candidaturas. Honduras ha enfrentado en sus procesos electorales recientes episodios vinculados a corrupción y actividades de narcotráfico, lo que añade presión al órgano electoral, encargado de garantizar la legitimidad y aceptación de los resultados finales, informó ‘La Prensa’.
La polarización se amplió en las semanas previas a la elección. El presidente estadounidense Donald Trump manifestó públicamente su preferencia por Nasry Asfura, el candidato del Partido Nacional, y anunció su intención de indultar al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, quien recientemente fue condenado por delitos relacionados con el narcotráfico en Estados Unidos, siempre que Asfura alcanzara la victoria, según informó el mismo diario.
La ajustada diferencia entre Nasralla y Asfura se produce en un contexto de alta tensión política, en el que cada dato parcial recibe atención y escrutinio tanto dentro como fuera de las fronteras hondureñas. El CNE, encargado legalmente de oficializar los resultados, reiteró a los actores involucrados la necesidad de actuar con responsabilidad hasta la conclusión definitiva del escrutinio, evitando especulaciones que incrementen la incertidumbre.
Dado el diseño del sistema electoral en Honduras, cualquier retraso en la consolidación del recuento adquiere dimensión crítica, ya que un solo conteo determina la sucesión presidencial. El seguimiento minuto a minuto de los resultados se transmite tanto en los canales oficiales habilitados por el CNE como en plataformas de los partidos políticos, en un esfuerzo por propiciar confianza y transparencia en el desarrollo del proceso, de acuerdo con las informaciones reportadas por ‘La Prensa’.
Mientras avanza la verificación de actas y continúa el consolidado de datos, la población hondureña permanece atenta a nuevas comunicaciones del ente electoral y a las reacciones de los principales contendientes. La participación de diferentes observadores nacionales e internacionales, sumada a la presión de la opinión pública interna y externa, interpelan la actuación del CNE a garantizar la precisión y fiabilidad en la difusión del resultado definitivo.
