Durante casi cuarenta años, Blanca Pons-Sorolla ha dedicado su vida a documentar y analizar la producción artística de su bisabuelo, Joaquín Sorolla. Su labor, definida por la investigación meticulosa y la revisión sistemática de cada pieza, desemboca en la publicación del primer catálogo razonado dedicado al pintor valenciano, presentado en el Museo del Prado. Según informó el medio, este catálogo inicial comprende un conjunto de 1.073 obras correspondientes a los primeros años de la carrera de Sorolla, desde su infancia en 1876, cuando tenía 13 años, hasta 1894, año en el que el propio artista manifestó haber encontrado su verdadera dirección como pintor.
De acuerdo con la información publicada por el medio, este primer volumen del catálogo razonado sale a la luz bajo el sello de Ediciones El Viso. El libro está disponible en castellano e inglés, con una tirada de 1.000 ejemplares por cada idioma. La publicación incluye reproducciones fotográficas a color de las pinturas, salvo aquellas de las que solo existe registro gráfico en blanco y negro, y revela una cantidad significativa de trabajos inéditos, especialmente correspondientes a esta primera etapa de creación del artista. El esfuerzo de actualización y sistematización de los datos de cada obra ha sido liderado por Blanca Pons-Sorolla, quien hizo hincapié en la importancia de revisar y contextualizar la información existente.
Durante el acto de presentación, Blanca Pons-Sorolla expuso algunos aspectos personales del proceso de investigación, que comenzó de forma intensiva a partir de 1980 tras años de contacto cercano con las obras y recuerdos familiares. Señaló que la lectura de la correspondencia de Sorolla a su esposa, Clotilde, resultó fundamental para profundizar en el conocimiento del artista y acabar decidiendo dedicar su vida a catalogar sus obras. El medio reportó que para la investigadora, la devoción y constancia artística de Sorolla, observadas durante su juventud y primeras décadas de trabajo, proporcionan una perspectiva renovada sobre su desarrollo profesional previo a la obtención del Gran premio del Salón de París en 1895.
Blanca Pons-Sorolla señaló durante la presentación que los grandes premios internacionales alentaron el crecimiento artístico de Joaquín Sorolla y retrospectivamente, subrayó que sus inicios no se caracterizaban por la excelencia, aunque destacan por su esfuerzo permanente y método de trabajo riguroso. El medio recogió una declaración de la autora donde afirma: «Fue un trabajador infatigable y concienzudo al que la inspiración le sorprendió con los pinceles en la mano». Estos primeros 18 años registran la etapa de aprendizaje constante de Sorolla, en la que ensayó diversas técnicas y estilos, manteniéndose siempre activo y apasionado por la pintura.
El catálogo presentado constituye solo la primera parte de un proyecto de mayores dimensiones. Según detalló el medio, se prevé la publicación de tres volúmenes adicionales que cubrirán otras etapas de la vida y obra del artista: su madurez creativa, el reconocimiento alcanzado en los primeros años del siglo XX, y el periodo previo a su derrame cerebral en 1920. En conjunto, la obra recogerá alrededor de 4.000 piezas documentadas. El proyecto tiene como objetivo establecer una referencia inédita para estudios sobre Sorolla y difundir parte de su legado menos conocido.
Durante la presentación en el Museo del Prado, el director del Museo Sorolla, Enrique Varela, participó junto a Blanca Pons-Sorolla y definió el trabajo desarrollado como una tarea de gran envergadura. Calificó este primer volumen como un punto de partida significativo tras décadas de trabajo, expresando que facilita un conocimiento más preciso sobre el pintor valenciano y permite valorar la totalidad de su producción artística de manera organizada y accesible.
El medio subrayó que esta publicación coincide con el interés creciente por el estudio y conservación de la obra de Sorolla. El catálogo razonado ofrece material inédito y documentación que contribuye a la investigación, valoración y difusión del autor. Las copias en castellano e inglés buscan ampliar el alcance internacional del proyecto y facilitar el acceso a coleccionistas, investigadores, instituciones y público general interesado en la trayectoria del artista.
La presentación de este primer volumen en el Museo del Prado representa un hito en la catalogación de la obra de Sorolla, a la vez que constituye el resultado de una extensa labor personal y profesional desarrollada por su bisnieta. La iniciativa, según publicó el medio, marca el inicio de una nueva etapa para el estudio de la vida y obra del pintor valenciano, permitiendo identificar y documentar piezas que, hasta ahora, permanecían desconocidas para el gran público y para la comunidad académica.
