
Entre las personas que se acercaron a la presentación del libro en Madrid se destacó la presencia de figuras cercanas al anterior jefe de Estado, como María Zurita y Simoneta Gómez Acebo. Ellas asistieron en compañía de Susanna Griso y de otros allegados, lo que contribuyó a un ambiente donde el círculo íntimo tuvo especial protagonismo. La noticia principal del encuentro giró en torno al apoyo público que mostró la Infanta Elena a su padre durante la firma de ejemplares de sus memorias, realizadas por Laurence Debray, en medio de la polémica generada por las declaraciones recogidas en el libro.
El medio consignó que la escritora francesa, Laurence Debray, estuvo presente en el evento realizado este miércoles 3 de noviembre en una galería de una amiga en la capital española, el mismo día del lanzamiento de la obra en España. Según reportó la prensa reunida, la autora dedicó tiempo a responder preguntas sobre el contenido de “Reconciliación”, la biografía sobre el Rey Juan Carlos I, cuyas afirmaciones ya habían suscitado debate en Francia semanas antes de su llegada a las librerías españolas. De acuerdo con las declaraciones publicadas por el medio, el texto contiene valoraciones directas sobre la familia real. El rey Felipe VI es descrito como “insensible”; la reina Letizia aparece mencionada como responsable de distanciamientos en el entorno familiar y de la lejanía respecto a sus hijas; mientras que sobre la reina Sofía, el exmonarca expresó en las páginas del libro que ha sido “la mejor reina que ha tenido España”.
El medio detalló que la obra generó controversia no solo por las descripciones familiares, sino también por el tratamiento dado a episodios personales y asuntos privados del monarca emérito. Aunque en el libro Juan Carlos I desmiente varias historias difundidas desde la prensa sobre supuestas relaciones, sí reconoce su vínculo con Corinna Larsen, a quien identifica como su principal error. El tratamiento de este y otros aspectos fue tema de discusión durante la presentación, según reportó la prensa.
Laurence Debray declaró a los medios reunidos en la galería madrileña que desconocía la reacción de la Casa Real a la publicación, explicando literalmente: “yo acabo de llegar de París” y, por tanto, “no sé lo que pasa en Casa Real”. La autora precisó que el antiguo jefe de Estado “está muy feliz” por la acogida lograda por el libro y recordó que “ya en Francia tuvo mucho éxito”. Además, expresó el deseo común de que la repercusión continúe en España, agregando que aspiran a que “la gente lo pueda leer y tenga su propia opinión”.
A lo largo de sus intervenciones, Debray rechazó la idea de que el libro haya sido alterado o reducido en más de cien páginas antes de su llegada a las librerías españolas. Ante la consulta directa, respondió de manera tajante: “No”. Otro punto abordado fue la respuesta pública del propio Juan Carlos I, quien emitió recientemente un vídeo en el que aborda la transición democrática. Sobre ese mensaje, la autora declaró al medio que “si el señor quiere hablar y dirigirse a los españoles directamente, por qué no”.
La cobertura del evento también puso de manifiesto el interés mediático generado por la asistencia de la Infanta Elena, quien, tras un período de discreción, acudió para mostrar respaldo tanto a su padre como a la escritora, asumiendo un rol visible a pesar de la controversia. Según informó la prensa, la visita fue interpretada como una señal clara de apoyo, en contraste con las tensiones surgidas a raíz de la publicación.
Durante la firma, la presencia de otras figuras cercanas al círculo de la Casa Real, como María Zurita y Simoneta Gómez Acebo, añadió un elemento de expectación sobre la posible reacción de otros miembros de la familia real ante la difusión del libro, cuya versión francesa ya había sido objeto de debate público semanas antes de la presentación española. El medio recordó que, mientras algunos allegados han optado por mantener reservas, la jornada en la capital española estuvo marcada por la interacción de los protagonistas con los medios y el diálogo sobre las implicaciones de las memorias editadas por Debray.
El ambiente, según describió el medio, combinó la reunión de allegados y la atención mediática, en el contexto de la llegada a España de un libro que ya había sido noticia en Francia, principalmente por las referencias directas al entorno familiar de Juan Carlos I y las valoraciones sobre los principales miembros de la realeza actual.
