
El presupuesto total asignado por el Gobierno de Estados Unidos para garantizar la seguridad durante la Copa Mundial de Fútbol de 2026 supera los 1.000 millones de dólares, una cifra que permitirá financiar la capacitación de agentes, la realización de simulacros, el refuerzo de la ciberseguridad y la incorporación de sistemas avanzados de defensa contra drones no autorizados. Tal como informó Europa Press, la administración estadounidense prevé destinar 625 millones de dólares a acciones de capacitación, ejercicios preventivos y fortalecimiento tecnológico, mientras que otros 500 millones cubrirán específicamente la adquisición y operación de medidas contra amenazas aéreas y ciberdelincuencia. Estas disposiciones forman parte de un dispositivo de seguridad catalogado como sin precedentes en el contexto deportivo internacional reciente. La noticia central radica en la confirmación de que Estados Unidos no excluye la posibilidad de realizar operativos migratorios y redadas vinculadas al control de visas y cumplimiento de requisitos legales para visitantes extranjeros durante la realización del torneo.
Las autoridades estadounidenses estiman que entre cinco y siete millones de aficionados internacionales ingresarán al país para asistir a partidos distribuidos en estadios de Estados Unidos, México y Canadá. Según publicó Europa Press, el Gobierno ha tomado la decisión de mantener intactos los requisitos migratorios y de seguridad en todas las instancias de ingreso. Andrew Giuliani, quien encabeza el grupo de trabajo de la Casa Blanca asignado a la organización del evento, explicó al medio que los trámites ordinarios para la obtención de visas y los controles fronterizos seguirán rigiendo para todos los asistentes internacionales. Incluso quienes presenten entradas validadas por FIFA, a quienes se les facilitarán citas preferenciales, estarán obligados a cumplir los procesos migratorios regulares y presentar la documentación habitual en los puntos de ingreso.
De acuerdo con Giuliani, cualquier persona que no complete de manera correcta los procedimientos legales necesarios quedará sujeta a posibles acciones por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), tanto en el interior de los estadios como en sus inmediaciones, en caso de detectarse alguna irregularidad en la documentación requerida. Según Europa Press, esta determinación implica que no se otorgarán exenciones temporales ni flexibilizaciones a los requisitos migratorios, más allá de la organización de citas preferentes a cargo de la FIFA.
En materia de prevención y respuesta ante situaciones de riesgo, el operativo incluirá la creación de un centro internacional de coordinación policial que integrará permanentemente a fuerzas federales de seguridad, en colaboración con el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional. La información publicada por Europa Press indica que este centro actuará como núcleo para la toma de decisiones, el intercambio de datos y la ejecución de estrategias para anticipar y canalizar cualquier incidente que pueda derivar en problemas de seguridad pública, desde disturbios en las inmediaciones de los estadios hasta hechos que involucren grandes concentraciones de personas en otros espacios públicos.
La administración estadounidense integró la modernización tecnológica dentro de su plan preventivo, enfocando una parte sustancial de la inversión en la instalación y operación de sistemas de defensa contra drones irregulares, considerados una de las amenazas más significativas sobre la vigilancia aérea durante eventos de gran envergadura. Europa Press detalló que este refuerzo incluirá también sistemas informáticos de última generación y programas de capacitación diseñados para incrementar la resiliencia ante ataques cibernéticos, garantizando una supervisión constante durante los partidos y los encuentros colaterales previstos en el ámbito del torneo.
Las declaraciones de Giuliani, citadas por Europa Press, insisten en que “queremos dar la bienvenida a todo el mundo para que venga legalmente”, resaltando que preservar la seguridad de los espectadores y de las comunidades locales constituye la directriz central de la política implementada. El funcionario subrayó que las acciones de control no se limitarán a los estadios, sino también a áreas públicas vinculadas a la actividad del Mundial. En sus palabras, “lo que no aceptamos ni toleraremos son los disturbios que amenacen la seguridad de los aficionados o de las comunidades”.
En relación con la vigilancia y la gestión de multitudes, Europa Press consignó que la colaboración internacional entre los países anfitriones busca asegurar intercambios de información en tiempo real y coordinación táctica para responder con eficacia ante emergencias o alteraciones del orden. La administración estadounidense contempla la realización de simulacros como parte de su preparación logística, una medida orientada a medir el alcance de los diferentes programas de prevención y a perfeccionar la respuesta ante posibles imprevistos.
A pesar del entusiasmo global que genera la celebración del torneo y la previsión de cifras récord en términos de afluencia extranjera, Andrew Giuliani reiteró en declaraciones que recogió Europa Press que la política migratoria y los controles de seguridad no experimentarán alteraciones especiales en el contexto de la Copa Mundial de 2026. La estrategia del Gobierno, subrayó el funcionario, descansa sobre la legalidad y el cumplimiento estricto de las normas vigentes, independientemente del volumen de visitantes internacionales.
Europa Press también informó que el despliegue contempla recursos y personal orientados a garantizar la identificación precisa de todos los extranjeros que recurran a programas prioritarios gestionados por FIFA. No se planean excepciones en los controles documentales ni en las revisiones de seguridad, por lo que todos los asistentes quedarán sujetos a los procedimientos habituales llevados a cabo en frontera.
El esfuerzo coordinado entre agencias federales, policiales y de inteligencia de Estados Unidos prioriza la celebración segura y ordenada de la Copa Mundial, manteniendo el apego a la ley como premisa básica para la acogida de visitantes de distintos países. Según publicaron las fuentes citadas, Washington considera que estas disposiciones responderán tanto a la necesidad de prevenir crisis en uno de los eventos deportivos más visibles del continente como a los desafíos logísticos y operativos asociados a la llegada masiva de personas.
Europa Press señaló que la postura de la administración se mantendrá invariable en cuanto al régimen de visas y al proceso de admisión en los puntos de entrada, reafirmando que la protección de la integridad tanto de los asistentes como de la población local continuará guiando el diseño y la aplicación del operativo especial de seguridad y migratorio, a la espera de un evento sin precedentes en la región.
