A la salida de la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, Teresa Peramato, postulada por el Gobierno para ocupar el cargo de fiscal general del Estado, reiteró su oposición frontal ante cualquier conducta que amenace la libertad de las mujeres. De acuerdo con Europa Press, Peramato evitó referirse directamente a las denuncias por presunto acoso sexual que involucran a Francisco Salazar, ex militante socialista y ex asesor en Moncloa, enfatizando que no emitiría comentarios respecto a asuntos sujetos a procesos judiciales actuales o posibles en el futuro.
Según informó Europa Press, Peramato respondió a las preguntas de la prensa especificando: “No voy a hacer ningún comentario sobre cosas que puedan estar judicializadas o pendientes de judicialización”. No obstante, la candidata subrayó su “rechazo más absoluto a cualquier acto que sea atentatorio a la libertad de las mujeres”, en referencia a cualquier tipo de agresión o vulneración de derechos que puedan afectar a las mujeres. La respuesta tuvo lugar tras su comparecencia ante la Comisión de Justicia, donde los diputados valoraron su idoneidad para reemplazar a Álvaro García Ortiz en la Fiscalía General del Estado.
Europa Press detalló que la comparecencia de Peramato ante el Congreso se produce luego de la dimisión de García Ortiz. El anterior fiscal general dejó el puesto tras una sentencia del Tribunal Supremo, que lo consideró culpable por la revelación de datos confidenciales de Alberto González Amador, quien es pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
En su intervención ante la Comisión de Justicia, Peramato defendió su experiencia y compromiso en la lucha contra la violencia de género, recalcando la importancia de combatir tanto la violencia de género como la violencia sexual. Subrayó el enfoque de su trayectoria profesional y su activismo en defensa de los derechos de las mujeres, así como la necesidad de fortalecer las políticas de protección y prevención.
Durante el encuentro, Peramato no entró en valoraciones sobre investigaciones concretas asociadas a Francisco Salazar, reiterando en distintos momentos que no realizaría comentarios sobre cuestiones que pudiesen estar o llegar a estar bajo proceso judicial, una postura que, según indicó Europa Press, va en línea con el respeto a la independencia judicial y el principio de prudencia durante procedimientos en curso.
La posible designación de Teresa Peramato generó preguntas de los medios y los miembros de la comisión, centradas tanto en su postura respecto a la violencia machista como en su opinión sobre casos mediáticos como el que involucra a Salazar. La candidata enfatizó a Europa Press su rechazo ante cualquier expresión de acoso, abuso o agresión contra las mujeres, interpretándose sus palabras como una defensa categórica de la integridad y libertad femenina, sin emitir juicio sobre casos individuales en fase judicial o de posible judicialización.
La candidatura de Peramato se inscribe en un contexto de revisión interna dentro de la Fiscalía tras la reciente dimisión en la cúpula. Según Europa Press, durante su comparecencia, la candidata insistió en la necesidad de mantener la independencia y la ética en el ejercicio de la función fiscal, principalmente respecto a asuntos de relevancia social como la violencia de género, que identificó como una de sus líneas prioritarias de acción en caso de ser nombrada fiscal general del Estado.
