La reciente localización de otros 37 jabalíes muertos en la zona de Cerdanyola del Vallés y áreas próximas, cuyos análisis han arrojado un resultado negativo para el virus de la peste porcina africana, se suma a la confirmación oficial de nuevos casos positivos en este municipio. Según informó el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, en Madrid, ha certificado la presencia del virus en cuatro jabalíes adicionales, con lo que el número total de animales silvestres infectados por la enfermedad asciende a 13 en la región.
El comunicado del Ministerio, replicado por diversas agencias, señaló que todos los positivos recientes y anteriores corresponden al área de Cerdanyola del Vallés, en la provincia de Barcelona. El brote se mantiene circunscrito por el momento a la fauna silvestre, lo que ha sido comprobado a través de la continua vigilancia de las explotaciones porcinas de la zona. Según detalló el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los servicios veterinarios oficiales de Cataluña están desplegando inspecciones periódicas y toma de muestras en las 39 granjas identificadas dentro del radio afectado, y hasta la fecha no se ha detectado la presencia de la peste porcina africana en ninguna de ellas.
La peste porcina africana, una enfermedad vírica que afecta exclusivamente a suidos, representa un riesgo considerable para el sector ganadero debido a la ausencia de una cura y por su alta tasa de mortalidad entre los cerdos y jabalíes. Los controles llevados a cabo tras los primeros casos han reforzado la estrategia preventiva en la zona, lo que ha permitido a las autoridades identificar tanto los animales infectados como los que han resultado negativos tras su hallazgo.
Las administraciones local y estatal, de acuerdo con el Ministerio de Agricultura, han solicitado mantener una vigilancia estricta y han reforzado las medidas de bioseguridad en todas las explotaciones porcinas y en las poblaciones de jabalíes silvestres que se encuentran en libertad en la zona. El medio confirmó que las autoridades han insistido en la importancia de aplicar protocolos rigurosos para evitar la propagación de la enfermedad, tanto entre animales silvestres como en instalaciones agrícolas.
Según publicó el Ministerio de Agricultura, la situación actual concierne exclusivamente a especies silvestres, dado que las granjas porcinas continúan libres del virus. Los datos más recientes, comunicados tras las últimas pruebas, reflejan una vigilancia intensiva, que incluye la retirada de restos de animales encontrados muertos, el análisis de sus muestras y el monitoreo constante de las condiciones sanitarias de las granjas y su entorno.
De acuerdo con información del propio Ministerio y de los servicios veterinarios de Cataluña, continúan activadas campañas de sensibilización y formación para los trabajadores de las explotaciones y los cazadores de la región, en aras de controlar los movimientos de animales y personas, y reducir el riesgo de dispersión del patógeno. La administración se mantiene en contacto permanente con los operadores del sector agroganadero para asegurar el cumplimiento de todas las normativas de bioseguridad recomendadas.
El recorrido seguido por el virus en la zona ha llevado a las autoridades a fortalecer los protocolos de revisión y limpieza tanto en las granjas como en los entornos donde transitan animales silvestres. Además, tal como reportó el Ministerio de Agricultura, los equipos de expertos permanecen atentos a cualquier posible variación en la incidencia de casos, y han ampliado las áreas de vigilancia para cubrir las zonas periféricas a Cerdanyola del Vallés, con el objetivo de anticipar cualquier posible expansión de la peste porcina africana.
Las medidas adoptadas forman parte de una estrategia coordinada entre la administración central y la Generalitat de Cataluña, que han recordado a los responsables de las explotaciones la necesidad de reportar de inmediato cualquier anomalía o síntoma sospechoso entre los animales bajo su cuidado. Según consignó el Ministerio, este esfuerzo conjunto busca garantizar que la enfermedad se mantenga restringida a la fauna silvestre y que no repercuta en la cabaña porcina doméstica del municipio y sus alrededores.
A la par de la vigilancia sanitaria, los técnicos han intensificado la toma de muestras y la eliminación de material potencialmente infectado, lo que incluye además la revisión sistemática de los cadáveres de jabalíes hallados en campos, bosques y otras zonas semirurales. La actividad continúa con la implicación directa del Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, que se encarga de las pruebas diagnósticas y de confirmar oficialmente la presencia del virus.
Conforme a los procedimientos habituales para el control de brotes de peste porcina africana, el Ministerio señaló que se mantiene el cierre de posibles vías de contacto entre jabalíes y cerdos domésticos, al tiempo que se han reforzado las barreras físicas y el control de accesos a las granjas. El objetivo último sigue siendo contener la enfermedad en el entorno silvestre y proteger así al sector porcino de la comunidad.
El continuo flujo de información por parte de las autoridades responde, según detalló el Ministerio de Agricultura, al compromiso de mantener actualizados a los diferentes actores implicados y a la población sobre el estado de la situación en Cerdanyola del Vallés. Las cifras oficiales hasta este momento se sitúan en 13 jabalíes silvestres diagnosticados como positivos para peste porcina africana y casi cuarenta casos descartados tras estudios de laboratorio a cadáveres encontrados en la zona.
