Luis Enrique Martínez y Ernesto Valverde comparecen ante la magistrada Alejandra Gil mediante videoconferencia como testigos dentro de la investigación por presuntas irregularidades en los pagos realizados por el FC Barcelona al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), José María Enríquez Negreira, y a su hijo Javier. Posteriormente, está previsto que el presidente del club, Joan Laporta, acuda de manera presencial a declarar ante el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, ubicado en la Ciutat de la Justícia, en L’Hospitalet de Llobregat. Así lo detalló Europa Press en relación con la jornada clave dentro de la causa conocida como ‘caso Negreira’.
De acuerdo con Europa Press, la investigación judicial examina si los pagos que el club realizó a Negreira y su hijo, entre 2001 y 2018, por un monto superior a los 7 millones de euros, constituyen una retribución ilegal destinada a conseguir un trato de favor en el ámbito arbitral. La causa se inició tras una denuncia presentada en marzo de 2023 por la Fiscalía contra el FC Barcelona, los expresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, otros exdirectivos del club, además de Enríquez Negreira. El motivo de la denuncia radica en que empresas del exdirectivo arbitral emitieron facturas al club, sin que correspondieran con servicios de asesoramiento técnico real.
La magistrada Alejandra Gil es la encargada de instruir el caso, según consignó Europa Press. Luis Enrique, técnico del Barça entre 2014 y 2017, y Valverde, entrenador desde 2017 hasta 2020, declararán en calidad de testigos. En tanto, Laporta, presidente del club entre 2003 y 2010 y nuevamente desde 2021, acude citado como testigo por presidir el club durante parte de los años en los que se efectuaron los pagos a Negreira.
Europa Press también reportó antecedentes recientes en la causa: los expresidentes Rosell y Bartomeu comparecieron en septiembre pasado como investigados y manifestaron que la relación contractual con Enríquez Negreira derivaba de gestiones previas de otros presidentes del FC Barcelona. Rosell argumentó que, durante su mandato, el FC Barcelona lograba títulos tanto en competiciones nacionales como internacionales, contextos en los que el exvicepresidente del CTA no habría tenido influencia, sugiriendo que los pagos no buscaban obtener favores de los árbitros.
Rosell expuso, según publicó Europa Press, que los informes arbitrales proporcionados al club tenían precios de mercado y que cada uno no rebasaba los 250 euros, considerando que esa cifra por sí sola no justificaría la obtención de favores por parte de los colegiados. Bartomeu, por su parte, defendió que durante su presidencia, entre 2013 y 2018, el club alcanzó el máximo nivel futbolístico, poniendo como ejemplo la presencia de jugadores como Lionel Messi. En esa línea, subrayó que las supuestas ayudas arbitrales «no tenían sentido» dadas las circunstancias deportivas del club.
Además, Bartomeu puntualizó que «queda claro que había unos servicios tanto de asesoramiento deportivo y arbitral como informes y que había una contraprestación económica». Según declaró, esos análisis de partidos, previos y posteriores, eran elaborados por el hijo de Enríquez Negreira.
El mismo día en el que acudieron Rosell y Bartomeu a prestar declaración, los exdirectivos Albert Soler y Òscar Grau, junto a la pareja y el hijo de Enríquez Negreira, también comparecieron como investigados, informó Europa Press.
El caso mantiene la atención sobre la gestión interna del club y el escrutinio sobre posibles pagos indebidos a figuras del arbitraje español. Según describió Europa Press, la investigación sigue intentando esclarecer la naturaleza de esos pagos y su posible objetivo de influir en decisiones arbitrales en competiciones nacionales.
