El director del FBI, Kash Patel, replicó el llamamiento a la ciudadanía a través de la red social X, recalcando la importancia de la colaboración pública en la identificación del responsable del tiroteo mortal ocurrido en el campus de la Universidad de Brown. El caso mantiene en estado de alerta a las autoridades de seguridad universitaria y concentra los principales esfuerzos de la policía federal, que busca esclarecer la identidad del autor del ataque que causó dos fallecidos y dejó cerca de diez heridos, según informó el FBI.
De acuerdo con lo publicado por el FBI y la Fiscalía de Rhode Island, el operativo en Providence desplegó refuerzos de agentes federales y estatales, además de recursos tecnológicos especializados en inteligencia y análisis forense. El medio indicó que la coordinación fue directa con el Departamento de Policía de Providence, por lo que la vigilancia se incrementó en los barrios cercanos a la universidad tras el ataque.
Según consignó el FBI, la identificación del presunto atacante se apoya especialmente en el rastreo de material videográfico captado por cámaras de seguridad instaladas en los alrededores del campus. El organismo federal difundió imágenes donde se observa a la persona buscada portando prendas oscuras, una máscara facial y gorro, además de una complexión robusta y una estatura estimada en 1,72 metros. Para estimular la entrega de información relevante, el FBI ofreció una recompensa de hasta 50.000 dólares (unos 43.000 euros) a quien aporte datos que conduzcan a la captura y condena del sospechoso.
El medio detalló que durante las primeras fases de la investigación, los agentes también procedieron a la recolección sistemática de testimonios, entrevistando a miembros de la comunidad universitaria y posibles testigos para reconstruir cronológicamente los hechos. El FBI calificó estos procedimientos como fundamentales para el avance de la pesquisa, enfatizando la relevancia de cada pista que expresen los ciudadanos.
En medio del operativo ocurrido días después del suceso, un joven de veinte años originario de Wisconsin fue detenido en Coventry en posesión de dos armas de fuego. Según explicó el fiscal general de Rhode Island, Peter Neronha, esta persona fue liberada poco tiempo después, ya que los elementos recabados descartaron su implicación directa en el ataque, razón por la cual no se presentaron cargos en su contra, tal como detalló el FBI en su comunicación oficial.
Las autoridades federales mantuvieron abierto el canal para recibir denuncias anónimas, garantizando la protección de quienes colaboren en la investigación, como parte de su estrategia para fomentar la participación comunitaria. El FBI subrayó que la integración de indicios jurídicos y el análisis especializado de la escena del crimen servirán de base para el avance de la pesquisa, junto a los testimonios y materiales recolectados.
En sucesivos comunicados, el director del FBI hizo público el respaldo institucional tanto a la Universidad de Brown como a los cuerpos policiales locales, mencionando que la seguridad de los centros de educación superior y la justicia para las víctimas siguen como prioridad. La agencia reconoció que existe la posibilidad de nuevas detenciones y de expandir las líneas de investigación en función de los resultados de los exámenes forenses y la aparición de nuevos datos tras la publicación de las imágenes del sospechoso.
Según informó la Fiscalía, las labores de recolección de pruebas permanecen activas con el objetivo de alcanzar datos que permitan un esclarecimiento íntegro de los hechos y la reducción de futuros riesgos en el entorno académico. El FBI hizo reiterados llamados a la población universitara y a los residentes de Providence para que contribuyan con cualquier dato que pueda ser útil para la investigación, aclarando que la recompensa económica forma parte de los incentivos habilitados para lograr avances sustanciales.
El organismo federal destacó que la vigilancia extraordinaria continúa en las áreas relacionadas con el caso y que la estrategia se centra en las aportaciones ciudadanas. De acuerdo con lo consignado por el FBI y la Fiscalía, el propósito principal se mantiene en la localización y detención del atacante, priorizando el uso integral de los recursos tecnológicos, el análisis de pruebas, y la cooperación colectiva para la resolución del caso y la protección de la comunidad universitaria.
