El diagnóstico realizado por Sumar sobre la crisis actual en el Ejecutivo destaca la gravedad atribuida a las señales de presunta corrupción, especialmente tras conocerse los indicios que afectan al exdirigente socialista Santos Cerdán. De acuerdo con lo publicado por la agencia Europa Press, portavoces del socio minoritario del Gobierno advierten que la inmovilidad frente a la crisis solo contribuiría a que el Ejecutivo quede desplazado en futuras elecciones, con el riesgo latente de un avance significativo de la derecha.
Europa Press informó que Sumar incrementó la presión para que el Gobierno realice una remodelación profunda, argumentando que esta sería la única respuesta posible ante la escalada de los casos de supuestos abusos y corrupción en filas del PSOE. Las mismas fuentes de Sumar consideran que continuar sin cambios implica aceptar una derrota política en las próximas urnas. El diagnóstico de Sumar es que el Gobierno atraviesa la situación más compleja desde la pandemia, con el añadido de que los casos actuales superan en gravedad a episodios anteriores.
Las demandas por parte de Sumar se centran en dos ejes: la necesidad de renovar tanto el enfoque programático del Ejecutivo como la conformación de su gabinete. Según detalló Europa Press, el ala de Yolanda Díaz niega que la propuesta de reforma sea una «ocurrencia», como la califican en círculos socialistas. Para Sumar, el PSOE solo transmitirá fortaleza ante el electorado si adopta una transformación profunda y recupera el impulso político, requisito que consideran imprescindible para defender la continuidad del Gobierno progresista en las próximas elecciones generales.
En el debate interno, Sumar subraya que el momento obliga a elegir entre «morir con dignidad» o «ser arrasados» en las urnas, señalando que la pasividad solo alimenta el crecimiento electoral de formaciones como Vox. Las fuentes agregan que persistir únicamente en una estrategia de resistencia no permitiría llegar a 2027 con opciones de éxito en los comicios.
Frente a la coyuntura de ‘impasse’, las alternativas propuestas incluyen una crisis de Gobierno como vía para revitalizar el proyecto y reforzar la agenda social del Ejecutivo, descartando una convocatoria anticipada de elecciones tal como ya ha hecho el presidente Pedro Sánchez. Sugieren que una reestructuración dotaría de «gasolina» al Gobierno para encarar nuevos retos, aunque puntualizan que la renovación debe afectar únicamente a la representación socialista, no a los miembros pertenecientes al espacio de Sumar. Detallan además, según recoge Europa Press, que la petición de reforma no cuestiona a quienes no están relacionados con los escándalos en investigación.
Desde el bloque de Sumar se mostraron convencidos ante Europa Press de que la reestructuración de ministerios se producirá más temprano que tarde, a pesar de la posición actual del PSOE, que sigue negando la posibilidad de acometer cambios sustanciales en el organigrama del Ejecutivo, al margen de eventuales relevos puntuales.
No obstante, la postura dentro de Sumar no es unánime. El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, tomó distancia de la exigencia presentada por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, según publicó Europa Press. Maíllo sostiene que cualquier decisión relevante sobre el futuro del Gobierno debe surgir del consenso en la comisión de seguimiento del pacto de coalición. Defiende que dicho órgano colectivo resulta más adecuado que las decisiones unilaterales para abordar la crisis, e insta al PSOE a evitar la frivolización del encuentro, que previsiblemente tendrá lugar el viernes entre representantes orgánicos de los partidos, sin la participación directa de los ministros.
Por otra parte, Lara Hernández, coordinadora general de Movimiento Sumar, aclaró en declaraciones recogidas por Europa Press que la vicepresidenta Díaz en ningún momento barajó la posibilidad de romper la coalición de Gobierno. Hernández aclaró también que desde su formación no buscan un mero recambio de dirigentes o simples cambios en los ministerios, sino una transformación profunda que implique asumir responsabilidades en relación con los recientes escándalos.
El medio Europa Press añade que, pese a las fricciones internas y el debate sobre el alcance de la remodelación, existe un consenso general en el sector de Sumar respecto a la prioridad de revitalizar el Gobierno. La posición predominante apunta a la necesidad de intervenir sin titubeos ante los casos de presunta corrupción y abusos vinculados al PSOE, defendiendo tanto la estabilidad del Ejecutivo como la posibilidad de mantener una agenda social progresista durante el resto de la legislatura.
