Un argumento histórico sobre la disputa territorial entre México y Estados Unidos fue citado por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, para ilustrar los desafíos de legitimidad en los reclamos internacionales. De acuerdo con Europa Press, Petro tomó como ejemplo la posibilidad de que México, con base en planteamientos similares a los usados para cuestionar la propiedad venezolana de recursos energéticos, pudiera exigir derechos sobre territorios norteamericanos como Texas, California, La Florida o Nuevo México, integrados a Estados Unidos a raíz de conflictos bélicos y anexiones en el siglo XIX. A partir de este razonamiento, el mandatario colombiano introdujo su invitación pública a la opositora venezolana María Corina Machado para mantener un encuentro en Colombia enfocado en la paz en el Caribe, dejando a un lado discusiones sobre eventuales invasiones a Venezuela.
Según informó Europa Press, la propuesta se difundió mediante la cuenta oficial de Petro en la red social X tras la confirmación de la reciente visita de Machado a Oslo para actividades en torno al Premio Nobel de la Paz. Petro expresó que la ocasión marca la oportunidad de dialogar sobre la estabilidad y la paz regional, considerando la tensión diplomática que envuelve a Venezuela, Estados Unidos y Colombia. El mandatario colombiano manifestó la importancia de abandonar los escenarios de confrontación y fortalecer el respeto a la autonomía latinoamericana, posicionando la discusión sobre la soberanía y el rechazo a las intervenciones extranjeras como ejes del intercambio propuesto.
La invitación de Petro se enmarcó en la conmemoración del aniversario de la muerte de Simón Bolívar. En esta oportunidad, Petro vinculó ese hecho histórico con la necesidad de avanzar hacia una integración latinoamericana sólida. Europa Press recogió sus declaraciones: “No creo que Bolívar aceptara invasiones a su patria, pero a la hora de morir, pidió la paz y la unión para la patria grande”. En la misma línea, el jefe de Estado colombiano defendió que la cooperación regional debe basarse en el reconocimiento mutuo y la observancia de las constituciones nacionales. Remarcó que el camino hacia la integración exige rechazar cualquier forma de intromisión por parte de países externos al continente.
El contexto de este llamado adquiere especial significado en un momento de agudización de las fricciones diplomáticas en la región. Europa Press difundió que la coyuntura actual está marcada por un cruce constante de declaraciones entre Caracas, Washington y Bogotá, mientras gobiernos y organismos internacionales siguen de cerca la situación venezolana. El debate sobre modelos de gestión y los derechos sobre los recursos naturales, especialmente el petróleo, ocupa un lugar central en la controversia, potenciado por argumentos de actores internacionales como el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Trump planteó la necesidad de reforzar la presión internacional sobre Caracas por la supuesta usurpación de recursos energéticos por parte del gobierno venezolano.
Con relación a este asunto, Petro argumentó, según reportó Europa Press, que el marco jurídico latinoamericano respecto a la propiedad del subsuelo se contrapone al estadounidense. Detalló que, mientras en Estados Unidos los intereses privados frecuentemente disponen de derechos sobre los recursos bajo la superficie, en América Latina, y específicamente en Venezuela, las constituciones nacionales establecen el dominio estatal sobre esos bienes. Para Petro, desconocer ese marco implica poner en cuestión decisiones adoptadas por gobiernos con legitimidad democrática y respaldo electoral.
La dirigente opositora María Corina Machado no respondió públicamente a la invitación de Petro, de acuerdo con lo reportado por Europa Press tras su regreso de Noruega. Esta falta de respuesta se produce en un ambiente de fuerte polarización interna en Venezuela, con la atención internacional centrada en la gestión de la autodeterminación y el uso de recursos estratégicos nacionales. El medio también confirmó que la visita de Machado a Oslo fue ratificada por el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, citando información proporcionada por Bloomberg.
La convocatoria hecha por el presidente colombiano propició que el debate sobre la legitimidad en el control de los recursos energéticos y la estabilidad regional adquiriera nuevos matices y se instalara en la agenda del debate regional e internacional. Petro insistió, según consignó Europa Press, en la urgencia de reconstruir acuerdos regionales en torno a la idea de soberanía estatal y respeto a los marcos constitucionales. En distintos pronunciamientos, promovió la idea de que los países latinoamericanos y los Estados Unidos deben abstenerse de imponer criterios externos en la vida política de otras naciones.
Europa Press reseñó que tanto Petro como otras figuras regionales han hecho llamados reiterados para superar dinámicas de enfrentamiento y avanzar en formatos de cooperación y diálogo. El episodio sirvió para fortalecer la discusión pública sobre la protección de la soberanía, la autodeterminación y la búsqueda de compromisos en América Latina.
Mientras persiste la expectativa sobre una eventual reacción de María Corina Machado, la postura del gobierno colombiano fue recogida y contextualizada en diversos despachos de Europa Press. El mensaje transmitido da cuenta de que los debates sobre el papel de Venezuela y la gestión de sus recursos tienen impacto sobre la estabilidad en el hemisferio y mantienen en vilo la atención de gobiernos, organizaciones internacionales y sectores sociales de la región.
