
Durante un cuestionario en el que se solicitó definir a distintas figuras políticas nacionales y regionales, Irene de Miguel, candidata de Unidas por Extremadura, describió a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, como “un poco fraude para la izquierda”. Con este comentario, De Miguel evidenció su distancia respecto al liderazgo nacional, reclamando mayor autonomía para el espacio regional y señalando la importancia del respeto y la cooperación entre los diferentes actores de la izquierda. De acuerdo con lo publicado por Europa Press, la entrevista se llevó a cabo en el medio digital ‘La voz de Extremadura’, en el contexto de la precampaña de las elecciones autonómicas.
Las valoraciones de Irene de Miguel no se limitaron a Yolanda Díaz. Consultada sobre líderes políticos como la presidenta autonómica, María Guardiola, la candidata respondió “marketing”; calificó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como “actor”; y llamó “zombi” al candidato socialista a la Junta de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo. Sobre Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, De Miguel expresó que lo percibe como un “pobre hombre”, explicando que incluso le produce “ternura”. En el caso de Santiago Abascal, líder de Vox, señaló que le parece “muy peligroso”.
En declaraciones recogidas por Europa Press, De Miguel reafirmó su percepción acerca del papel de Yolanda Díaz en la izquierda alternativa y recordó que en un inicio había recibido con expectativa la aparición de su proyecto político. Inicialmente, según el medio, la dirigente de Unidas por Extremadura –quien integra la dirección estatal de Podemos– vio de forma positiva la irrupción de Díaz, a pesar de las discrepancias con la cúpula de su propio partido. Sin embargo, con el tiempo, ha reprochado a la vicepresidenta la falta de capacidad para “cuidar y tejer complicidades” con los partidos del espacio progresista.
Consultada por la posibilidad de replicar una candidatura amplia a nivel estatal similar a Unidas por Extremadura, De Miguel consideró que ambas realidades son “distintas” y prefirió centrar su atención exclusivamente en el escenario político regional. Precisó, según detalló Europa Press, que las confluencias se construyen “con respeto”, a través del trabajo diario, la voluntad y la generosidad, valores que considera presentes en la conformación de Unidas por Extremadura, coalición integrada por Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde.
Para De Miguel, la unidad política no puede reducirse a una simple “suma de siglas” para aparentar una fuerza común. Según sus palabras recogidas por ‘La voz de Extremadura’, la auténtica unidad surge “desde abajo”, requiere “respeto, generosidad y tiempo”. Insistió en la necesidad de una construcción colectiva orientada al diálogo franco entre quienes comparten objetivos políticos próximos: “Habría que empezar a hacerlo ya en todas partes, sentarnos con los que compartimos muchas cosas a hablar de tú a tú”.
La candidata de Unidas por Extremadura remarcó que no tiene intención de “mandar en casa de nadie” ni de tolerar que desde fuera se determinen las formas de organización y actuación en el ámbito de la izquierda alternativa extremeña. Enfatizó la defensa de la autonomía y el respeto a las decisiones políticas regionales, agradeciendo a figuras de la izquierda estatal la consideración mostrada hacia la soberanía de Unidas por Extremadura.
De Miguel expresó su aspiración a consolidar un espacio político en la izquierda que sea “ganador, hegemónico y cuanto más grande sea, mejor irá”, aunque puntualizó que no participará en los debates sobre la construcción del espacio nacional, pues su atención está centrada en la política de la comunidad autónoma. En ese sentido, Europa Press recordó que Sumar, aunque no forma parte formal de Unidas por Extremadura, ha defendido el apoyo a la coalición y solicitó el voto para ella en los comicios autonómicos. Además reivindicó contar con el número 22 en la lista por Cáceres y se ofreció a colaborar en la campaña regional, en correspondencia con el respaldo brindado por De Miguel en las elecciones generales pasadas.
