Jorge Sola, uno de los tres secretarios generales de la CGT, explicó este domingo por la noche por qué el proyecto de reforma laboral que impulsa la administración de Javier Milei no generaría nuevos puestos de trabajo.
En una entrevista con José Del Rio para Comunidad de Negocios (LN+), el dirigente sindical afirmó que “los cambios en las reglas” no son la solución y enumeró tres políticas del Gobierno pensadas para aumentar la formalidad que, según su propia evaluación, no dieron resultados.
“El Presidente cambió tres cosas de las relaciones laborales. Sacó las multas al empleo en negro, por lo que cualquiera que tuviera un empleado podría pasarlo a blanco sin penalidad. Creó la figura del trabajador independiente, lo que permitió que el dueño de un kiosco pudiera contratar a tres trabajadores sin relación de dependencia. Y por último, estiró el período de prueba. Ninguna de esas cosas generó más trabajo. Se ha caído el trabajo. 200.000 empleos formales y 20.000 pymes menos en dos años”, fundamentó.
Advirtió que la iniciativa oficial también implicaría modificaciones que, a su entender, afectan derechos adquiridos de los trabajadores. En particular, cuestionó los cambios en el régimen indemnizatorio y rechazó el argumento de que no tendrían impacto sobre las relaciones laborales vigentes.
El secretario general de la CGT puso el foco luego en otros puntos del proyecto que, según afirmó, modifican aspectos centrales del contrato individual de trabajo. Como ejemplo, mencionó la incorporación del banco de horas y cuestionó el margen real de negociación que tendría el trabajador. “Hay un montón de cosas dentro de la ley que están tocando derechos que son de los trabajadores, como derechos individuales del contrato de trabajo. Por ejemplo, el banco de horas. Según el discurso oficial, sería de acuerdo entre trabajador y empleador. ¿Qué trabajador va a poder decidir cuándo va a trabajar y cuándo no? Lo controla el empleador”, planteó.
Para Sola, el alcance de la reforma va más allá de ajustes técnicos y avanza sobre principios básicos del derecho laboral. “La cantidad de cuestiones que se van a hacer en contra del trabajador serán muchísimas“, advirtió.
Por último, consultado sobre las posibilidades de que el proyecto avance en el Congreso, el referente de la CGT insistió en que el movimiento sindical no rechaza una actualización del marco laboral, pero cuestionó la forma en la que el Gobierno encaró la iniciativa.
“Creemos que tiene que haber una modernización laboral, pero con los sectores que tendrán los beneficios o perjuicios sentados en la discusión. No nos convocaron evidentemente porque hay una mirada de sesgo ideológico. Consiste en mirarnos a nosotros como adversarios políticos y no como socios estratégicos”, concluyó.
En la última semana, la CGT realizó una movilización frente a la Casa Rosada en Plaza de Mayo como repudio a la reforma del Gobierno, que se discute en las comisiones de Trabajo y de Presupuesto y Hacienda del Senado, en plenas sesiones extraordinarias. Además, el propio Sola hizo una presentación en la que calificó de “inconstitucional” el proyecto ante la Cámara alta.