Aproximadamente cuarenta personas permanecen bajo detención preventiva en Benín, entre ellas tanto militares como civiles, en el contexto del proceso judicial abierto tras el intento de golpe de Estado ocurrido el pasado 7 de diciembre. El medio ‘Le Matinal’ reportó que la comisión investigadora a cargo del caso continúa llevando a cabo actuaciones orientadas a determinar las responsabilidades tanto directas como indirectas de los involucrados, en medio de una tensión institucional marcada por el arresto de figuras del ámbito político y la vigilancia de la sociedad civil.
Dentro de estas diligencias, la detención del líder opositor y ex viceministro de Justicia, Candide Azannai, figura como un hecho relevante que ha marcado el desarrollo de la investigación impulsada a raíz del levantamiento militar frustrado. De acuerdo con ‘Le Matinal’, Azannai, presidente del partido Restaurar la Esperanza, fue acusado formalmente de conspiración y atentado contra la seguridad nacional, convirtiéndose en la primera personalidad política en ingresar en prisión preventiva vinculada con este proceso. La privación de libertad fue ordenada a la 01:10 de la madrugada por el Tribunal Penal Especial sobre Delitos Económicos y Terrorismo (CRIET), después de que Azannai compareciera ante la comisión encargada de recoger testimonios y elementos probatorios bajo la supervisión directa del presidente Patrice Talon.
La información proporcionada por ‘Le Matinal’ detalla que la detención del ex viceministro se produjo el 12 de diciembre, al término de un despliegue policial destinado a neutralizar las repercusiones del intento de derrocamiento. Posteriormente, Azannai asistió ante los jueces del caso, donde se le notificaron los cargos, según confirmó su abogado Elie Vlavonou citado por el mismo medio y quien reiteró la vigencia de la prisión preventiva impuesta a su representado.
En cuanto al levantamiento ocurrido, ‘Le Matinal’ describe que la madrugada del 7 de diciembre un grupo de militares y colaboradores civiles, cuyo centro de operaciones se localizaba en el cuartel de Togbin, intentaron deponer al presidente Talon. Entre sus iniciativas figuraba la captura de altos rangos del ejército y la toma temporal de la señal televisiva estatal, desde la cual proclamaron la destitución del mandatario. La respuesta de las fuerzas de seguridad locales, respaldadas por el apoyo aéreo de Nigeria y la intervención de la inteligencia francesa, permitió recuperar las instalaciones y restaurar la autoridad constitucional después de unas horas, según consignó el citado medio.
La investigación en curso busca establecer con exactitud el alcance de la conspiración, así como determinar la existencia de conexiones entre los distintos actores militares y políticos señalados. ‘Le Matinal’ subraya que la comisión investigadora, formada de manera extraordinaria por el Ejecutivo, trabaja para identificar tanto a los responsables materiales del alzamiento como a eventuales cómplices que habrían participado en tareas logísticas o propagado mensajes insurreccionales. Esta labor, indica el medio, permanece bajo la tutela del CRIET, organismo judicial concebido para la persecución de delitos de terrorismo y corrupción en el país.
El arresto de Candide Azannai se suma a una lista de decenas de personas detenidas, reflejando la amplitud que ha tomado la causa en los ámbitos militar y civil. El caso también evidencia el interés de las autoridades en investigar posibles apoyos provenientes de actores externos o internos adicionales al núcleo ya identificado. ‘Le Matinal’ sostiene que las autoridades beninesas analizan minuciosamente los nexos entre los implicados del sector político y los mandos castrenses acusados, así como la eventual existencia de redes colaborativas de mayor tamaño y alcance.
Los procedimientos judiciales derivados del intento de golpe continúan incorporando detenidos y hechos relevantes, según la información recogida por el medio local. Al mismo tiempo, la comisión investigadora mantiene la posibilidad de nuevas imputaciones y detenciones en caso de que surjan evidencias suficientes en el avance de las pesquisas. ‘Le Matinal’ también señala que la intervención internacional resultó determinante en la contención del motín, ya que la participación de fuerzas nigerianas y la asistencia de inteligencia francesa impidieron que el golpe se prolongara y permitieron a las autoridades de Benín controlar la situación de manera efectiva.
El papel del CRIET ha cobrado especial relevancia dado el contexto de inestabilidad institucional, ya que este tribunal fue concebido específicamente para abordar delitos graves sujetos a interpretación política y mediática. La misma autoridad judicial, citada por el medio, destaca el objetivo del proceso: esclarecer la totalidad de las responsabilidades, tanto civiles, militares como políticas, en un contexto en el que la disputa por el poder estatal se consolida como factor central para la estabilidad del país.
Con la prisión preventiva de Azannai, la causa judicial refuerza el ambiente de tensión institucional que se vive en Benín, mientras la sociedad permanece atenta a la evolución de los acontecimientos y a los eventuales escenarios de reconfiguración política tras el fracaso del intento de golpe. El desarrollo del proceso y el número de detenidos evidencian la magnitud de la operación de seguridad desplegada y los desafíos enfrentados por las autoridades en el restablecimiento del orden estatal.
