
El internet satelital también es una opción para tener cobertura móvil en zonas rurales y apartadas. Para eso, Starlink cuenta con el servicio Directo-to-cell, que se enfoca en el enlace de celulares y los servicios que se pueden aprovechar de esos dispositivos.
Esta funcionalidad transforma a cada satélite en una “torre celular” volante, utilizando bandas LTE disponibles para ofrecer cobertura móvil en zonas fuera del alcance de las redes tradicionales.
Cómo funciona Starlink en el celular
El corazón de la tecnología Starlink Direct-to-Cell está en sus satélites ubicados en órbita baja, cada uno equipado con un módem eNodeB (un equipo similar al que utilizan las torres de telefonía móvil 4G), además de antenas de matriz en fase y enlaces láser para asegurar la comunicación entre satélites y operadores terrestres.
Cuando un usuario se desplaza fuera de la cobertura de las antenas convencionales, su dispositivo 4G/LTE busca automáticamente la señal satelital más cercana y establece el enlace como si se tratara de una red terrestre.

El proceso es sencillo desde la perspectiva del usuario, que no necesita instalar aplicaciones específicas, adquirir accesorios o realizar configuraciones especiales.
Basta con que el celular sea compatible con 4G/LTE, disponga de las bandas requeridas y cuente con software actualizado provisto de manera habitual por el operador. La única condición física imprescindible: contar con una vista despejada hacia el cielo, ya que la conexión depende de la línea visual directa con el satélite.
El sistema prioriza el funcionamiento cuando el teléfono está fuera del alcance de las infraestructuras terrestres, evitando así competir con la capacidad de las redes urbanas y concentrando su eficacia en entornos rurales, carreteras, zonas costeras y regiones montañosas.
Funciones disponibles de Starlink en el celular
En las primeras etapas de la implementación, Starlink Direct-to-Cell habilita funciones esenciales orientadas a la comunicación y la seguridad. El servicio permite enviar y recibir mensajes de texto —SMS convencionales y plataformas de mensajería como WhatsApp—, efectuar llamadas de voz básicas, así como posibilitar comunicaciones de emergencia.

Por motivos técnicos y regulatorios, aún existe un límite en la transmisión de datos, lo que excluye temporalmente el streaming en alta definición o el uso intensivo de aplicaciones multimedia.
La velocidad de descarga se sitúa dentro de un rango estimado de 2 a 20 Mbps (megabits por segundo), mientras que la latencia —el tiempo que tarda una señal en recorrer ida y vuelta entre el dispositivo y el satélite— varía entre 100 y 600 ms.
En una segunda etapa, proyectada para entre 2025 y 2026, la tecnología prevé sumar la capacidad de realizar llamadas y transmitir datos de manera más fluida, abriendo la puerta a nuevas aplicaciones, incluido el Internet de las Cosas (IoT), sin que el usuario deba invertir en equipos especiales.
Cómo usar Starlink en el celular: requisitos y compatibilidad
La mayor ventaja de Starlink D2C reside en su sencillez de uso. Para acceder, es necesario disponer de un teléfono inteligente lanzado en los últimos 5 a 7 años, compatible con las bandas LTE adoptadas en la región, como la banda AWS (1700 MHz).

Además, el sistema operativo debe estar actualizado —al menos Android 12 o iOS 16—, requisito imprescindible para el reconocimiento automático de la señal satelital. El operador asociado será responsable de habilitar el acceso a través de actualizaciones de firmware OTA (over-the-air).
Entre los modelos de celulares verificados como compatibles destacan:
- iPhone (series desde el iPhone 12 en adelante)
- Samsung (Galaxy S21 a S25, series Z y principales líneas A)
- Xiaomi/Redmi (serie 11 en adelante)
- Google Pixel (Pixel 6 y posteriores)
- Motorola (línea Edge y modelos recientes)
- Marcas como OnePlus, Oppo, Vivo y Huawei que soporten bandas AWS
Dónde está disponible Starlink en el celular
El despliegue de Starlink Direct-to-Cell en América Latina ya es una realidad. Al cierre de 2025, Chile fue el primer país de la región donde el servicio opera comercialmente, mediante una alianza entre Starlink y Entel. A los pocos días, Perú activó el servicio con foco prioritario en áreas rurales y amazónicas, extendiéndose incluso a zonas costeras y montañosas previamente desconectadas.
El resto de los mercados de la región se encuentra en distintas fases de preparación. En Argentina, el marco regulatorio ya muestra señales de apertura, aunque la puesta en marcha definitiva depende de acuerdos comerciales y de la coordinación con las empresas de telefonía.

Las previsiones de la industria estiman una disponibilidad comercial para el segundo cuatrimestre de 2026, en sintonía con la expansión simultánea en Brasil y México, mercados donde también avanzan procesos de prueba, acuerdos y espera de habilitaciones oficiales.
Starlink anticipa la posibilidad de cubrir hasta el 80% de la superficie terrestre de América Latina en la próxima etapa del despliegue.
